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viernes, 12 de febrero de 2016

Napoleón Bonaparte

Napoleón I Bonaparte (Ajaccio, 15 de agosto de 1769-Santa Elena, 5 de mayo de 1821) fue un militar y gobernante francés, general republicano durante la Revolución y el Directorio, artífice del golpe de Estado del 18 de brumario que lo convirtió en primer cónsul (Premier Cónsul) de la República el 11 de noviembre de 1799; cónsul vitalicio desde el 2 de agosto de 1802 hasta su proclamación como emperador de los franceses (Empereur des Français) el 18 de mayo de 1804, siendo coronado el 2 de diciembre; proclamado Rey de Italia el 18 de marzo de 1805 y coronado el 26 de mayo, ostentó ambos títulos hasta el 11 de abril de 1814 y, nuevamente, desde el 20 de marzo hasta el 22 de junio de 1815.

Durante un periodo de poco más de una década, tomó el control de casi toda Europa Occidental y Central mediante una serie de conquistas y alianzas, y sólo tras su derrota en la batalla de las Naciones, cerca de Leipzig, en octubre de 1813, se vio obligado a abdicar unos meses más tarde. Regresó a Francia y al poder durante el breve periodo llamado los Cien Días y fue decisivamente derrotado en la batalla de Waterloo en Bélgica, el 18 de junio de 1815, siendo desterrado por los británicos en la isla de Santa Elena, donde falleció.

Napoleón es considerado como uno de los mayores genios militares de la Historia, habiendo comandado campañas bélicas muy exitosas, aunque con ciertas derrotas igualmente estrepitosas. Sus agresivas guerras de conquista se convirtieron en las mayores operaciones militares conocidas hasta ese momento en Europa, involucrando a un número de soldados jamás visto en los ejércitos de la época. Además de estas proezas bélicas, a Napoleón también se le conoce por el establecimiento del Código Napoleónico y es considerado por algunos un «monarca iluminado» debido a su extraordinario talento y capacidad de trabajo. Otros, sin embargo, lo estiman un dictador tiránico cuyas guerras causaron la muerte de millones de personas, así como uno de los personajes más megalómanos y nefastos de todos los tiempos.4

Se le juzga como el personaje clave que marcó el inicio del siglo XIX y la posterior evolución de la Europa contemporánea.

Sus soldados lo llamaban el Pequeño Cabo (le Petit Caporal), en tanto que los británicos se referían a él con el despectivo Boney y las monarquías europeas como el tirano Bonaparte, el Ogro de Ajaccio o el Usurpador Universal.5

Nacido Napoleone di Buonaparte (Nabolione o Nabulione en corso), sólo un año después de que Francia comprara la isla de Córcega a la República de Génova. Napoleone, años después, cambió su nombre por el afrancesado Napoléon Bonaparte. El registro más antiguo de este nombre aparece en un informe oficial fechado el 28 de marzo de 1796.


Carlo Buonaparte y Letizia Ramolino, padres de Napoleón.
Su familia formaba parte de la nobleza local. Su padre, Carlo Buonaparte, abogado, fue nombrado en 1778 representante de Córcega en la corte de Luis XVI, lugar donde permaneció durante varios años, por lo que fue su madre, María Letizia Ramolino, la figura fundamental de su niñez. Adelantada a su época, exigía que sus ocho hijos se bañaran diariamente, cuando lo común era bañarse, llegado el caso, una vez al mes. Napoleón, de carácter huraño y taciturno, se mantuvo apartado de sus compañeros. Le gustaba estar solo para meditar y sentía profunda aversión hacia los franceses, a quienes acusaba de ser los opresores de los corsos. No era muy buen estudiante y sólo le preocupaban las matemáticas, ciencia en la que progresaba asombrosamente. También se dedicó a la lectura de obras de la literatura clásica, como la Historia universal de Polibio, las Vidas paralelas de Plutarco o la Expedición de Alejandro de Arriano de Nicomedia, obras que tuvieron una profunda influencia en su espíritu.

Su padre consiguió que Napoleón y su hermano José se trasladaran a la Francia continental, para estudiar en la escuela militar francesa de Brienne-le-Château a la edad de 10 años. Antes de entrar debía aprender francés, idioma que habló con un marcado acento italiano por el resto de su vida. Obtuvo notas destacadas en Matemáticas y Geografía, consiguiendo también las necesarias para aprobar las demás materias. Tras su graduación en 1784, fue admitido en la École Royale Militaire de París. Aunque había buscado en un principio una formación naval, terminó estudiando artillería en la École Militaire. Después de su graduación en septiembre de 1785, fue comisionado como teniente segundo de artillería. Tomó sus nuevas obligaciones en enero de 1786, a la edad de 16 años.

Napoleón sirvió en la guarnición de Valence y de Auxonne hasta el estallido de la Revolución francesa (aunque se tomó casi dos años de licencia en Córcega y París durante este lapso). Poco después de comenzar la revolución, Napoleón se encontraba en Córcega. Apoyó la facción jacobina y obtuvo el rango de comandante segundo de la Guardia Nacional de Voluntarios de la isla. Después de entrar en conflicto con el líder nacionalista Pasquale Paoli (antiguo héroe de Napoleón), Bonaparte y su familia fueron obligados a huir a Francia, donde llegaron en junio de 1793.

Campañas iniciales
Artículo principal: Guerras revolucionarias francesas

Napoleón en el Sitio de Tolón (1793), por Jean Baptiste Édouard Detaille.
A través de la ayuda del compañero Saliceti, se convirtió en comandante de artillería de las fuerzas francesas que sitiaban la fortaleza realista de Tolón, que se había amotinado contra el terror republicano y había permitido el desembarco de una fuerza angloespañola. Napoleón definió y ejecutó una estrategia basada en el emplazamiento de baterías artilleras que crearan una superioridad total de fuego previa a los asaltos a los diferentes fuertes que protegían Tolón, que finalmente fue evacuada por la armada angloespañola. Su determinación, su capacidad de trabajo y su frialdad bajo el fuego le convirtieron en el héroe del sitio, tras lo cual fue nombrado general de brigada. Cuando fue enviado a Génova por órdenes superiores en una misión secreta hacia julio de 1794, cae Maximilien Robespierre, convirtiéndose Napoleón en blanco de sospechas originadas por su amistad íntima con Augustin Robespierre, hermano menor de Maximiliano. Debido a esto estuvo arrestado durante dos semanas, siendo liberado por falta de pruebas.

En 1795 Bonaparte se encontraba en París cuando el 3 de octubre realistas y contra-revolucionarios organizaron una protesta armada contra la Convención, sus excesos y su gobierno tiránico. A Bonaparte se le encomendó dirigir a un improvisado ejército en la defensa de la Convención en el Palacio de las Tullerías. Obtuvo algunas piezas de artillería con la ayuda de un joven oficial de caballería, Joachim Murat, que posteriormente se convertiría en su cuñado, y logró repeler a los insurgentes. Este triunfo le dio una gran fama y poder sobre el nuevo Directorio, particularmente sobre su líder, Paul Barras. Pocas semanas después, el 9 de marzo de 1796, se casa con la amante de Barras, Joséphine de Beauharnais.

La campaña de Italia de 1796-1797

Bonaparte en el puente de Arcole, por Antoine-Jean Gros (c. 1801).
Días después de su matrimonio, Bonaparte tomó el mando del Ejército francés en Italia, al que lideró exitosamente en la invasión de dicho país. Antes de partir, arengó a sus tropas con estas palabras: «Soldados: estáis mal vestidos y mal alimentados. El gobierno os debe mucho. Grandes provincias y ciudades serán vuestras. Allí hallaréis gloria y riqueza». Por aquella época ganó el apodo de «Pequeño Cabo» en virtud de su buena relación con la tropa. Logró sacar a las fuerzas austríacas de Lombardía con su victoria en la batalla del puente de Arcole y derrotó al ejército de los Estados Papales. A raíz de la protesta del Papa Pío VI por la ejecución del rey Luis XVI, Francia respondió anexionándose dos pequeños territorios papales. Sin embargo, Bonaparte desoyó las órdenes del Directorio de marchar contra Roma y destronar al Papa. No fue sino un año después que el General Berthier capturó Roma y apresó al Papa, quien posteriormente falleció por una enfermedad en su cautiverio. En 1797, Bonaparte, al mando del ejército, derrotó sucesivamente a cuatro generales austríacos cuyas tropas eran superiores en número y forzó a Austria a firmar un acuerdo de paz. El resultante Tratado de Campoformio le dio a Francia el control de la mayoría del norte de Italia, así como el de los Países Bajos y el área del Rín. Una cláusula secreta prometía otorgar Venecia a Austria. Bonaparte marchó contra Venecia, ocupándola y acabando con más de 1000 años de independencia. Posteriormente, en 1797, Bonaparte organizó los territorios ocupados en Italia en lo que se conoció como la República Cisalpina.

Napoleón Bonaparte fue un estratega brillante. Logró absorber los conocimientos militares esenciales de su época y aplicarlos exitosamente. Como planificador en el campo de batalla fue bien conocido por su creatividad en las tácticas de movilización de la artillería. Sin embargo su éxito no se debía únicamente a su carácter innovador, sino a su profundo conocimiento e inteligente aplicación de las tácticas militares convencionales. Como él decía: «He peleado en sesenta batallas y no he aprendido nada que no supiera anteriormente». Como oficial de artillería, desarrolló nuevas tácticas y empleó la artillería como una fuerza móvil para respaldar los ataques de la infantería, beneficiándose de la ventaja tecnológica de Francia en materia de armamento. Fue conocido como un comandante agresivo, que contaba con la lealtad de soldados altamente motivados. También fue el primero que hizo uso de sistemas de telecomunicación, la llamada «línea Chappe de semáforos», implantada en 1792. También fue un maestro en materia de espionaje y de engaño. Frecuentemente ganó batallas al conocer de antemano el movimiento de las tropas enemigas.

Durante su campaña de Italia Bonaparte se convirtió en una figura influyente en la política francesa. Publicó dos periódicos, inicialmente para sus tropas, pero que circulaban también por Francia. En mayo de 1797 fundó un tercer periódico, publicado en París, llamado Le Journal de Bonaparte et des hommes vertues. Las elecciones de 1797 dieron a los realistas mayor poder, lo que alarmó a Barras y sus aliados en el Directorio. Los monárquicos, por su parte, comenzaron a criticar a Bonaparte acusándole de haber saqueado Italia y de haberse excedido en su autoridad al negociar con Austria (lo cual en ambos casos era cierto). Bonaparte envió con prontitud al General Augereau a París para liderar un golpe de estado el 18 de fructidor (4 de septiembre), eliminando políticamente a los realistas. Esto devolvió nuevamente a Barras el control, pero ahora dependiendo de Bonaparte para permanecer en su cargo. Después de finalizar sus negociaciones con Austria, Napoleón regresó a París en diciembre, siendo recibido como un héroe conquistador y la fuerza dominante en el gobierno, mucho más popular que sus directores.

La expedición a Egipto
Artículo principal: Campaña napoleónica en Egipto y Siria

Napoleón visitando a los apestados de Jaffa, por Antoine-Jean Gros (1804).
En marzo de 1798 Bonaparte propuso llevar a cabo una expedición para colonizar Egipto, en aquel entonces una provincia otomana, con el objetivo de proteger los intereses comerciales franceses y cortar la ruta de Gran Bretaña a la India. El Directorio, aunque preocupado por el alcance y el coste de la expedición, rápidamente aprobó la empresa dado que significaba sacar a Bonaparte del centro del poder.

El aspecto más inusual de dicha expedición es la inclusión de un buen número de científicos, lo cual, según algunos, reflejaba la devoción de Bonaparte a los principios e ideas entonces en boga de la Ilustración. Otros, sin embargo, lo vieron como una maniobra propagandística que sólo buscaba ocultar las intenciones imperialistas de Napoleón. Bonaparte también emitió proclamas en las cuales se presentaba como liberador del pueblo egipcio, oprimido por el yugo otomano y alabando los preceptos del islam. Esta maniobra no fue exitosa dado que el pueblo egipcio siempre vio a los franceses como una fuerza de ocupación.

De camino a Egipto, la expedición de Bonaparte conquistó a traición Malta el 9 de junio, expulsando a la Orden Hospitalaria. Desembarcó en Alejandría el 1 de julio de 1798, eludiendo temporalmente a la Armada británica. Aunque los franceses ganaron la decisiva batalla de las Pirámides (con un ejército de 25 000 hombres enfrentados a 100 000 del enemigo), toda la flota francesa (a excepción de dos naves) fue destruida por el almirante Nelson en la batalla del Nilo. Con su ejército atrapado en Egipto, el objetivo de Bonaparte de fortalecer su presencia en el Mediterráneo se vio frustrado, si bien logró consolidar su poder en Egipto, no sin sofocar antes diversas revueltas populares. Bonaparte ordenó que en Egipto la servidumbre y el feudalismo fuesen abolidos y los derechos básicos de los ciudadanos garantizados. Bonaparte fue llamado por los egipcios Sultán Kebir. La situación propició el desarrollo de importantes estudios sobre el Antiguo Egipto entre los que se destaca el descubrimiento de la Piedra de Rosetta.


Bonaparte ante la esfinge, pintura de Jean-Léon Gérôme, c. 1868.
A comienzos de 1799 condujo al ejército francés sobre la provincia otomana de Siria y derrotó a las fuerzas superiores despachadas por la Sublime Puerta en diferentes batallas, pero su ejército sucumbió ante las plagas (en especial la peste bubónica) y la carencia de suministros. Napoleón dejó un contingente de 13 000 soldados para apoderarse de las ciudades costeras de Jaffa, El Harish, Gaza y Haifa.

El asalto de Jaffa fue particularmente brutal. Aunque los franceses se apoderaron de la ciudad tras unas pocas horas de combate, los soldados de la República asesinaron a bayonetazos a 2000 turcos de la guarnición que trataban de rendirse. A continuación se ensañaron durante tres días con la población civil, robando y matando a hombres, mujeres y niños. La matanza culminó cuando Bonaparte ordenó la ejecución de 3000 prisioneros turcos.

Con su ejército debilitado, e incapaz de tomar la fortaleza de Acre, Bonaparte se vio obligado a volver a Egipto en mayo de 1799. Con objeto de acelerar su marcha, los prisioneros fueron ejecutados y los enfermos abandonados a una muerte segura. De vuelta al país del Nilo, el 25 de julio Bonaparte derrotó a los otomanos en su intento de desembarco en Abukir. Con la situación en Egipto estancada y la cada vez mayor inestabilidad en Francia, Bonaparte abandonó el país en una goleta rumbo a Francia, dejando al mando al general Kléber.

La Francia napoleónica

Napoleón abucheado en la asamblea de los Quinientos, con motivo del golpe de estado del 18 de brumario, pintura de Bouchot.
Artículo principal: Primer Imperio Francés
Periodo revolucionario
El golpe de estado del 18 de brumario
Artículo principal: 18 de brumario
Durante su estancia en Egipto, Bonaparte siguió de cerca los asuntos europeos, obteniendo información principalmente de los periódicos y despachos que le llegaban irregularmente. El 23 de agosto de 1799 decide sorpresivamente embarcarse hacia Francia, aprovechando una relajación temporal del bloqueo a los puertos franceses por parte de la flota británica.

Aunque posteriormente fue acusado por sus oponentes políticos de abandonar a sus tropas, su partida había sido debidamente autorizada por el Directorio, que había sufrido una serie de derrotas militares contra las fuerzas de la Segunda Coalición, formada por la alianza de Gran Bretaña con Austria, Rusia, Nápoles y Portugal, temiendo una inminente invasión.

Cuando llegó a París en el mes de octubre, la situación militar había mejorado tras varias victorias sobre el enemigo. La República, sin embargo, estaba en bancarrota y el Directorio, corrupto e ineficiente, estaba en su nivel más bajo de popularidad.

Uno de los Directores, Sieyes, pidió a Bonaparte su respaldo para ejecutar un golpe de estado contra la Constitución existente. La trama involucraba también al hermano de Bonaparte, Lucien, quien se desempeñaba como cabeza del Consejo de los Quinientos, a otro Director, Roger Ducos y a Talleyrand. El 9 de noviembre (18 de Brumario) y en el día siguiente, tropas dirigidas por Napoleón tomaron el control y dispersaron a los consejos legislativos, quedando Bonaparte, Sieyes y Ducos como cónsules provisionales que regirían al gobierno. Si bien Sieyes pretendía dominar el nuevo régimen, Bonaparte se le adelantó redactando la Constitución del Año VIII, asegurando su elección como Primer Cónsul. Esto le convirtió en la persona más poderosa de Francia, poder que se incrementaría en la Constitución del Año X, cuando logró nombrarse Primer Cónsul vitalicio.

El Consulado

Napoleón como Primer Cónsul, por Antoine-Jean Gros (1802).
Bonaparte instituyó diversas e importantes reformas, incluyendo la centralización de la administración de los Departamentos, la educación superior, un nuevo código tributario, un banco central, nuevas leyes y un sistema de carreteras y cloacas. En 1801 negoció con la Santa Sede un Concordato, buscando la reconciliación entre el pueblo católico y su régimen. Durante el año 1804 se dictó el Code civil des Français, también conocido como Código Napoleónico, que consiste en la redacción de un cuerpo único que unificara las leyes civiles francesas. El Código fue preparado por comités de expertos legales bajo la supervisión de Jean Jacques Régis de Cambacérès, quien ejerció como Segundo Cónsul desde 1799 a 1804; Bonaparte, sin embargo, participaba activamente en las sesiones del Consejo de Estado, donde se revisaban las propuestas de leyes. Este código influyó de manera trascendental en el mundo jurídico, siendo la piedra angular del proceso de codificación.

Otras normas dictadas durante la regencia de Napoleón fueron el Código Penal de 1810 y el Código de Comercio de 1807. En 1808 fue promulgado el Código de Instrucción Criminal, estableciendo reglas y procedimientos judiciales precisos en esta materia. Si bien los estándares modernos consideran que dichos procedimientos favorecían a la parte acusadora, cuando fueron promulgados era intención de los legisladores resguardar las libertades personales y remediar los abusos que normalmente ocurrían en los tribunales europeos. Si bien es cierto que Bonaparte era un regente autoritario, no es menos cierto que la mayoría de Europa estaba gobernada por monarquías absolutas. Bonaparte trató de restaurar la ley y el orden después de los excesos causados por la Revolución, al mismo tiempo que reformaba la administración del Estado.

Un interludio de paz

Napoleón cruzando los Alpes, obra de Jacques-Louis David.
En 1800 Bonaparte regresó a Italia, que había sido reconquistada por Austria durante su ausencia en Egipto. Cruzó con sus tropas los Alpes en primavera (si bien cabalgaba sobre una mula, y no en el caballo con el que lo pintó David). Al principio la campaña no fue muy bien, pero más adelante propinó una rotunda derrota a los austríacos, la cual llevó a la firma de un armisticio. El hermano de Napoleón, José, principal negociador del armisticio, reportó que debido a la alianza entre Austria y Gran Bretaña, Austria no podía reconocer ningún territorio conquistado por Francia. Las negociaciones se volvieron más y más erráticas hasta que Bonaparte ordenó al General Moreau atacar a Austria nuevamente. Moreau llevó al ejército francés a la victoria de Hohenlinden y finalmente el armisticio fue firmado en Lunéville en febrero de 1801, bajo el cual se reafirmaba a Francia su dominio sobre los territorios ocupados en el Tratado de Campoformio. Los británicos también firmaron un acuerdo de paz mediante el Tratado de Amiens en marzo de 1802, bajo el cual Malta paso a ser territorio francés.

El Concordato de 1801 con el papa Pío VII, puso fin al enfrentamiento con la Iglesia católica originado por el inicio de la Revolución. Además, para afianzar la relación entre ambos Estados, pidió un legado papal a Roma, puesto que recaería en el cardenal italiano Giovanni Battista Caprara.

La paz entre Francia y Gran Bretaña era muy precaria. Las monarquías legítimas de Europa estaban renuentes a reconocer a la república, temiendo que la idea de la revolución fuera exportada a sus países. En Gran Bretaña, el hermano de Luis XVI fue recibido con honores de huésped de estado a pesar de que los británicos ya habían reconocido a la república francesa. Por otra parte, Gran Bretaña no había desocupado ni Malta ni Egipto, como había prometido y protestó contra la anexión de Piamonte y el Acto de Mediación de Suiza, si bien ninguna de estas áreas estaba contemplada en el Tratado de Amiens.

En 1803, el ejército de Bonaparte fue derrotado en Santo Domingo, combinándose la fiebre amarilla con la tenaz resistencia de Toussaint Louverture. Ante el escenario de indefensión de las posesiones francesas en Norteamérica, Napoleón decide la venta de Luisiana, un territorio de aproximadamente 2 millones de km² que, habiendo pertenecido por cesión de Francia a la España borbónica en 1765, era ahora recabado por Francia en decisión unilateral. Estados Unidos buscaba, por su parte, la manera de controlar la navegación sobre el río Misisipi. La Compra de la Luisiana fue uno de los eventos más significativos que tuvieron lugar durante el gobierno napoleónico, aún cuando en su momento pasó relativamente inadvertido. El precio establecido fue de $ 7,40 por km².


La coronación de Napoleón, por Jacques-Louis David.
En el año X (1802), otra constitución dictada por Napoleón otorgó carácter vitalicio a su consulado y sirvió como preámbulo para su autoproclamación como monarca del Primer Imperio Francés. Apoyado por buena parte de la aristocracia, en una ceremonia realizada en la Catedral Notre Dame de París (1804) ante la presencia del Papa Pío VII. Napoleón se coronó a sí mismo, lo cual dio origen a la creencia popular de que ese acto fue una demostración de negación a la autoridad pontificia, lo cual no es cierto. La ceremonia estaba acordada con el Papa en forma anticipada.

Napoleón reorganizó la administración del estado, reorganizó el sistema judicial, tipificó la legislación civil francesa con el Código Napoleónico y con otros seis códigos que garantizaban los derechos y libertades conquistados durante el período revolucionario, así como la igualdad ante la ley y la libertad de culto. También sometió las escuelas a un control centralizado.

El famoso y temperamental compositor alemán Ludwig van Beethoven estaba entre las personalidades de aquel tiempo que admiraban a Napoleón por lo que simbolizaba políticamente: los ideales democráticos y republicanos de la Revolución francesa. Al parecer por una sugerencia del embajador francés en Viena, Jean-Baptiste Bernadotte, comenzó a componer su Tercera Sinfonía, que titularía Eroica ('Heroica', en italiano). Sin embargo, con la autocoronación de Napoleón, Beethoven se decepcionó y le retiró la dedicatoria colocando como subtítulo: Sinfonia eroica, composta per festeggiare il sovvenire d'un grand'uomo (Sinfonía heroica, compuesta para festejar el recuerdo de un gran hombre).

El imperio

Napoleón en su trono imperial, por Jean Auguste Dominique Ingres, 1806.
Fundación del imperio
Con la esperanza de consolidar su puesto, Fouché le sugirió a Bonaparte que la mejor forma de apaciguar conspiraciones sería transformar el consulado vitalicio en un imperio hereditario, el cual, dado que tendría un heredero, quitaría toda esperanza de cambiar el régimen por asesinato. Bonaparte acoge la sugerencia y el 28 de mayo de 1804 se proclama emperador.

Las guerras de conquista
Artículo principal: Guerras Napoleónicas
Guerra contra Reino Unido
A pesar de que el emperador procuraba la paz interna y externa, enviando cartas con proposiciones de paz a los gobiernos que habían conformado la Coalición, estaba claro que el Reino Unido no deseaba la paz (a menos que fuera bajo sus propios términos). Tras el interludio de paz de Amiens, a partir de 1805 empezaría la fase más intensa de las Guerras Napoleónicas –que culminaría hasta 1815–. En este periodo los monarcas europeos no se cansarán de hacerle la guerra al imperio francés por varias razones:

Los nexos de familia que tenían Austria y España con la derrocada dinastía de Borbón.
El temor (no muy fundamentado) que les inspiraba la figura del General Bonaparte capaz de destruir grandes ejércitos en días.
Los generosos sobornos económicos que ofrecía Gran Bretaña a Europa a cambio de que aportaran sus soldados para la cruzada antinapoleónica.
La rivalidad comercial-militar entre los británicos y franceses.
Contra la voluntad de todo el continente, la Gran Bretaña reanudó la guerra naval con Francia en abril de 1803. Hasta 1805 Napoleón sólo tuvo que batallar contra los británicos. En este año, Rusia, Suecia, Austria y Nápoles se unieron a Gran Bretaña en la antifrancesa Tercera Coalición.

Para atacar a Gran Bretaña, el problema era el mismo de 1798: para cruzar el Canal, los franceses tenían que tomar el control del mar.


Napoleón en la batalla de Austerlitz, por François Gérard (1805).
Napoleón descartó su plan de invadir Gran Bretaña que consistía en un ataque de 2000 navíos entre Brest y Amberes y la concentración de su Grande Armée en el campo de Boulogne (1803).

Muy inferior a la Marina británica, la flota francesa necesitaba la ayuda de los españoles; e incluso unidas las dos flotas no podían esperar derrotar más de uno de los escuadrones británicos. España fue inducida a declararle la guerra a Gran Bretaña en diciembre de 1804 y se decidió que los escuadrones españoles y franceses concentrados en las Antillas como señuelo pusieran una trampa, atrayendo así a un escuadrón británico a estas aguas con el fin de equilibrar las fuerzas entre el navío franco-español y el británico. Una batalla en la entrada al Canal podría entonces pelearse con posibilidades de éxito.

El plan falló tras la dramática derrota naval de Trafalgar, donde la flota británica comandada por el almirante Nelson destruyó gran parte de las flotas de Francia y España.

Napoleón dirigió entonces, sorpresivamente, a sus ejércitos contra las fuerzas austriacas que ocupaban Baviera, a las que derrotó en la batalla de Ulm. Siguiendo su avance hacia el encuentro con el ejército ruso, despedazó a los coaligados en la batalla de Austerlitz el 2 de diciembre de 1805.

Expansión hacia el este

Napoleón entrando en Berlín, por Charles Meynier (1810).
Napoleón conquistó el reino de Nápoles en 1806 y nombró rey a su hermano mayor, José; se autoproclamó Rey de Italia (1805), desintegró las Provincias Unidas, que en 1795 había constituido como República de Batavia, y fundó el Reino de Holanda, al frente del cual situó a su hermano Luis, y estableció la Confederación del Rin, que agrupaba a la mayoría de los estados alemanes y que quedó bajo su protección.

Prusia y Rusia forjaron una nueva alianza (Cuarta Coalición) y atacaron a la Confederación. Napoleón derrotó al ejército prusiano en Jena y Auerstädt (1806) y al ruso en Friedland. En julio de 1807 estableció el Tratado de Tilsit con el Zar Alejandro I por el que se redujo el territorio de Prusia. Además, Westfalia, gobernado por su hermano Jerónimo, y el Gran Ducado de Varsovia entre otros estados pasaron a formar parte del Imperio.

Ocupación de España
Artículo principal: Guerra de independencia española

El tres de mayo de 1808 en Madrid, por Francisco de Goya (1813-1814).
No habiendo podido vencer a los británicos militarmente, Napoleón impuso el bloqueo sobre las mercancías británicas con el propósito de arruinar su comercio. Portugal fue una de las naciones que no se plegó al bloqueo, razón por la cual Napoleón buscó una alianza con España para invadir a Portugal. Debido a la debilidad militar española en el momento y tras la pérdida de su armada en la batalla de Trafalgar, se firmó el tratado de Fontainebleau, en el que se permitía a Napoleón entrar en España con su ejército para derrotar a Portugal y cerrar las rutas comerciales británicas. Tras cruzar la frontera española y ocupar la capital portuguesa, sus tropas ocuparon varias ciudades españolas, lo que generó una rebelión popular que inició la Guerra de Independencia Española entre las tropas francesas y las españolas, en las que tuvo un papel fundamental la lucha de guerrillas.

Napoleón decidió incluir a España en su imperio y nombró rey de ese país a su hermano José en el trono de España, dejando Nápoles como una monarquía manejada por su cuñado, Joachim Murat. Tras la primera derrota importante de sus fuerzas en la batalla de Bailén, el mismo Napoleón comandó las fuerzas que invadieron España y derrotaron al ejército de este país; también derrotó al ejército británico que vino en ayuda de España.

Este conflicto supuso un gran desgaste humano (se ha estimado en 300 000 bajas) y económico para Francia. Se calcula que el 10 % de las bajas tanto del lado español como el francés ocurrieron durante los dos sitios a la ciudad de Zaragoza, entre el 15 de junio de 1808 y el 21 de febrero de 1809.

Centroeuropa

Matrimonio de Napoleón y María Luisa de Austria.
Por otra parte, Austria rompió el pacto con Francia y Napoleón se vio obligado a comandar sus fuerzas en los frentes del Danubio y Alemania. En la batalla de Aspern-Essling (21 y 22 de mayo de 1809) cerca de Viena, Napoleón estuvo a punto de perder su ejército, sin que el enemigo tampoco lograra un triunfo. Tras una tregua de casi dos meses, nuevamente se enfrentaron ambos ejércitos, pero esta vez el ejército francés derrotó al austríaco en la batalla de Wagram, el 6 de julio de 1809.

Tras este triunfo, Francia convirtió los territorios conquistados en las Provincias Ilirias (en la actualidad parte de Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Serbia y Montenegro) y conquistó los Estados Pontificios. Tras aliarse nuevamente con Austria, Napoleón contrajo matrimonio con María Luisa de Habsburgo-Lorena, hija del monarca austríaco, Francisco I de Austria, perteneciente a la casa de Habsburgo, una vez repudiada Josefina al no poder darle un heredero. Con este enlace vinculaba su dinastía a la más antigua de la casas reales de Europa, con la esperanza de que su hijo, nacido en 1811 y al que otorgó el título de Rey de Roma como heredero del Imperio, fuera mejor aceptado por las monarquías reinantes.

El Imperio alcanzó su máxima amplitud en 1810 con la incorporación de Bremen, Lübeck y otros territorios del norte de Alemania, así como con el reino de Holanda, después de obligar a abdicar a su hermano que había adoptado el título de Luis I Bonaparte.

Implicaciones fuera de Francia
La Europa napoleónica
Artículo principal: Primer Imperio Francés
El Código Napoleónico fue introducido en todos los nuevos Estados creados bajo el Imperio Francés. Se abolieron el feudalismo y la servidumbre y se estableció la libertad de culto (salvo en España). Le fue otorgada a cada Estado una constitución en la que se concedía el sufragio universal masculino, una declaración de derechos y la creación de un parlamento. Fue instaurado el sistema administrativo y judicial francés; las escuelas quedaron supeditadas a una administración centralizada y se amplió el sistema educativo libre de manera que cualquier ciudadano pudiera acceder a la enseñanza secundaria sin que se tuviera en cuenta su clase social o religión. Cada Estado disponía de una academia o instituto destinado a la promoción de las artes y las ciencias, al tiempo que se financiaba el trabajo de los investigadores, principalmente el de los científicos. La creación de gobiernos constitucionales siguió siendo sólo una promesa, pero el progreso y eficacia de la gestión fueron un logro real.

Intervención en América
En 1796 Napoleón restaura nuevamente la esclavitud en las colonias francesas, abolida desde 1794.6

Para América Latina, la figura de Napoleón es fundamental. Su intervención en España, las forzadas abdicaciones de Carlos IV y Fernando VII, la entrega del trono español a su hermano José, la promulgación de la Constitución de Bayona en 1808 que reconocía la autonomía de las provincias americanas del dominio español y sus pretensiones de reinar sobre aquellos inmensos territorios cuyos habitantes nunca quisieron aceptar los planes y designios del emperador, son elementos básicos para entender los movimientos de emancipación.

En el resto del continente, la negociación de Luisiana y el manejo que dio Francia al proceso de independencia de Haití tuvieron una enorme influencia en el desarrollo del continente.

Ocaso y caída de Napoleón

Napoleón retirándose de Moscú, por Adolph Northen.
Si bien el Congreso de Erfurt había preservado la alianza entre Napoleón y el zar Alejandro I, en 1811 las tensiones comenzaron nuevamente a crecer entre ambas naciones. A pesar de ser un gran admirador de Napoleón desde su encuentro en 1807, Alejandro I estaba siendo presionado por la aristocracia rusa para romper dicha alianza, dado que ésta consideraba insultado el honor ruso.

La primera señal de que la alianza se estaba deteriorando fue la forma no muy entusiasta y débil con que Rusia aplicó el Bloqueo Continental. Esto enfureció a Napoleón quien también tenía simpatía hacia el Zar, lo que le hizo sentirse defraudado y traicionado. En 1812 los consejeros del Zar le indicaron que una vasta revolución estaba fermentando por toda Prusia y que ése era el momento propicio para atacar al imperio francés y recuperar Polonia.

Gran número de tropas se desplazaron a la frontera con Polonia (más de 300 000 soldados de un ejército total de 410 000). Napoleón, sin embargo, se anticipó a esta maniobra y comenzó a expandir su ejército hasta lograr un contingente de 600 000 hombres (adicionalmente a los 300 000 que se encontraban en la península Ibérica). Napoleón ignoró los consejos de no invadir suelo ruso y el 23 de junio de 1812 procedió a la invasión.

En un esfuerzo por ganar apoyo de los nacionalistas y patriotas polacos, denominó la guerra como «Segunda guerra polaca» (la «Primera guerra polaca» era la liberación de Polonia de Rusia, Prusia y Austria). Los patriotas polacos deseaban incorporar la parte rusa de Polonia al Gran Ducado de Varsovia y crear un nuevo Reino de Polonia, aunque esta idea fue rechazada por Napoleón, que temió que podía motivar a Prusia y Austria a declarar la guerra a Francia. Napoleón también rechazó liberar a los siervos rusos, pues temía que esto podría provocar una reacción conservadora a sus espaldas.

Tierra arrasada

Napoleón cerca de Borodino, por Vasili Vereshchaguin (1897).
La tierra arrasada fue la técnica militar que usaron los rusos contra los franceses, la cual consistía en retroceder y no pelear de frente con los soldados de la Grande Armée y arrasar paulatinamente las tierras abandonadas a los franceses para que éstos no pudieran abastecerse del terreno invadido. Pero el zar, muy molesto con el hecho de que los franceses siguieran avanzando por tierra rusa, destituyó a Mihail Barclay de Tolly y lo reemplazó por el general Smoronski; así al enfrentarse a los franceses el 16 de agosto cayó Smolensk y, tras otras victorias, los franceses siguieron su avance. Los rusos evitaron batallar en repetidas ocasiones contra la Grande Armée, aunque en algunos casos sólo porque Napoleón dudó en atacar cuando la oportunidad se le presentó.

Otra batalla de la campaña a Rusia fue la batalla de Borodinó, que significó un gran triunfo para los franceses y también es conocida como la batalla del lago Moscova.

Los rusos se replegaron nuevamente y Napoleón entró a Moscú asumiendo que Alejandro I negociaría una paz. Sin embargo, las órdenes del gobernador del ejército de la ciudad y comandante en jefe, Fiódor Rostopchín, era la de incendiar la ciudad. Tras un mes, temeroso de perder el control en Francia, Napoleón decidió salir de Moscú.


Gráfica que muestra las pérdidas humanas del ejército, sus movimientos y la temperatura durante la campaña rusa de 1812, en color claro el viaje de ida, en negro la vuelta. Litografía, 62 x 30 cm, 1869.
Los franceses sufrieron enormemente en su retirada de Rusia, al punto que de los 650 000 hombres que la invadieron, sólo 40 000 cruzaron el río Berezina en noviembre de 1812. En total se estima que en esta campaña, 570 000 hombres del ejército francés murieron y 400 000 del ejército ruso, a lo cual hay que sumar cientos de miles de bajas en la población civil.

Existió calma en el invierno de 1812-1813, mientras rusos y franceses intentaban recuperarse de sus masivas pérdidas. Un pequeño ejército ruso atormentó a los franceses en Polonia, y eventualmente 30 000 tropas francesas debieron retirarse hacia los estados alemanes para reunirse con las fuerzas estacionadas allí, llegando a los 130 000 hombres, con los refuerzos de Polonia, cifra que crecería cuando Napoleón se presentase.

Tras este fracaso, Prusia se unió a la coalición, la cual ahora incluía Rusia, el Reino Unido, España y Portugal. No obstante, Napoleón asumió nuevamente el orden en Alemania, e infligió una serie de derrotas a los Aliados, que culminan en la batalla de Dresde el 26 de agosto de 1813, donde las tropas aliadas sufrieron bajas de más de cien mil soldados.

Si bien parecía que Napoleón iba a resurgir, se unieron a la Coalición Austria y Suecia, y finalmente en la batalla de las Naciones en Leipzig, el 16 de octubre los franceses fueron derrotados en un enfrentamiento en el que los aliados contaban con el doble de tropas que Napoleón. Después de esta batalla donde murieron más de 120 000 soldados de ambos lados, Napoleón se replegó a Francia, pero su ejército, de apenas 100 000 hombres, ya no era capaz de resistir la embestida de la Coalición, que contaba con más de medio millón de soldados.

Los Cien Días

Abdicación de Napoleón en Fontainebleau, por Paul Delaroche (1845).
Artículo principal: Cien Días
París fue ocupada el 31 de marzo de 1814. El 3 de abril fue depuesto por el Senado, y bajo la presión de sus mariscales, Napoleón abdicó salvaguardando los derechos de su hijo el 4 de abril, pero ante la imposibilidad de emprender una ofensiva sobre París por la defección de Marmont, abdicó nuevamente el 6 de abril, esta vez incondicionalmente,7 y así poder negociar con los aliados. El 11 de abril, el tratado de Fontainebleau estableció la renuncia de soberanía en Francia e Italia para sí y su familia, y su exilio a la isla de Elba, una isla pequeña a 20 km de la costa italiana, manteniendo su título de emperador vitaliciamente.2

El Congreso de Viena (1814-1815) dispuso el nuevo orden en la Europa post-napoleónica. En Francia, los realistas instalaron en el poder a Luis XVIII. María Luisa y su hijo quedaron bajo la custodia del padre de ésta, el emperador Francisco I, y Napoleón no volvió a verlos nunca. Consciente de los deseos de los británicos de desterrarlo a una isla remota en el Atlántico y del rechazo del pueblo francés a la restauración borbónica, escapó de Elba en febrero de 1815 y desembarcó en Antibes el 1 de marzo desde donde se preparó para retomar Francia.

El rey Luis XVIII envió al Quinto Regimiento de Línea, comandado por el Mariscal Michel Ney, que había servido anteriormente a Napoleón en Rusia. Al encontrárselo en Grenoble, Napoleón se acercó solo al regimiento, se apeó de su caballo y, cuando estaba en la línea de fuego del capitán Randon, gritó: «Soldados del Quinto, ustedes me reconocen. Si algún hombre quiere disparar sobre su emperador, puede hacerlo ahora». Tras un breve silencio, los soldados gritaron: «¡Vive l'Empereur!» y marcharon junto con Napoleón a París. Llegó el 20 de marzo, sin disparar ni un solo proyectil y aclamado por el pueblo, levantando un ejército regular de 140 000 hombres y una fuerza voluntaria que rápidamente ascendió a alrededor de 200 000 soldados. Era el comienzo de los Cien Días.


La batalla de Waterloo, por William Sadler.
Establecido de nuevo en París, promulgó una nueva constitución, de carácter más democrático y liberal que la vigente durante el imperio. Muchos veteranos acudieron a su llamada, comenzando de nuevo el enfrentamiento contra los aliados. El resultado fue la campaña de Bélgica, que concluyó con la derrota en la batalla de Waterloo el 18 de junio de 1815.

El pueblo de París lo apoyaba en la lucha pero los políticos le retiraron su respaldo, por lo que abdicó en favor de su hijo Napoleón II. Marchó a Rochefort donde capituló ante el capitán del buque británico Bellerophon.

Exilio en Santa Elena y muerte

Napoleón en Santa Elena, por Francois-Joseph Sandmann.
Napoleón fue encarcelado y desterrado por los británicos a la isla de Santa Elena en el Atlántico, el 15 de julio de 1815. Allí, con un pequeño grupo de seguidores, dictó sus memorias y criticó a sus aprehensores.

Enfermo del estómago, aquejado de una continua pesadez y un dolor en el costado derecho, los médicos creían que era una afección hepática, pero él sospechó inmediatamente que estaba atacado de la misma dolencia de su padre, un cirro en el píloro o cáncer de estómago,8 pero no se lo dijo a nadie hasta que estuvo lo suficientemente seguro de que así estaba sucediendo.

Sin embargo, recientes investigaciones realizadas a muestras de cabello del general (cortado poco tiempo después de morir) que habían estado guardadas en un sobre vacío, revelan que estaban impregnadas con arsénico hasta tal punto que se necesitaban dosis altamente peligrosas para lograr aquella concentración. Esto último sugiere que es altamente probable que pudo morir a causa del veneno (lo que también concordaría con sus síntomas), ya sea de forma intencionada o no.


Repatriación de las cenizas de Napoleón a bordo de La Belle Poule, el 15 de octubre de 1840, Eugène Isabey, 1842, Óleo sobre lienzo (369 x 238 cm). Castillo de Versalles.
Napoleón Bonaparte murió el 5 de mayo de 1821 a las 17:49h. Sus últimas palabras fueron: «France, l'armée, Joséphine» («Francia, el ejército, Josefina») o, según la versión de las memorias de Santa Elena «...tête...armée...Mon Dieu !». Tenía entonces cincuenta y un años.

Napoleón había dispuesto en su testamento el deseo de ser enterrado a las orillas del Sena, pero se le dio sepultura en Santa Elena. En 1840, a instancias del gobierno de Luis Felipe I, sus restos fueron repatriados. Trasladados en la fragata Belle-Poule, se depositaron en Les Invalides (París). La llegada de los restos de Napoleón fue muy esperada en Francia. Durante su funeral sonó el Réquiem de Mozart. Cientos de millones de personas han visitado su tumba desde esa fecha.

Distinciones honoríficas
Nacionales
Fundador y Gran Maestre de la Legión de Honor.
Fundador y Gran Maestre de la Orden de la Corona de Hierro.
Fundador y Gran Maestre de la Orden de la Reunión.
Valoración crítica

Tumba de Napoleón Bonaparte bajo la cúpula del Palacio Nacional de los Inválidos, en París.
Desde su mismo ascenso al poder, la figura de Napoleón ha sido objeto de las críticas más acerbas y de la adulación más servil.

El Código de Napoleón sirve de base para las leyes de muchos países actualmente. En los países conquistados Napoleón instaura regímenes parecidos a los de la Revolución francesa, que adoptaron constituciones bastante garantistas. Su organizado gobierno logra sacar a Francia del caos en el que estaba sumida durante y tras la Revolución. En suma, Napoleón insertó en los países conquistados las ideas de libertad, igualdad y fraternidad.

Thomas Jefferson se mostraba menos amable con los logros del corso, al que trataba en estos términos:

[un] miserable que (...) provocó más dolor y sufrimiento en el mundo que cualquier otro ser que hubiera vivido anteriormente. Después de destruir las libertades de su patria, ha agotado todos sus recursos, físicos y morales, para regodearse en su maniática ambición, su espíritu tiránico y arrollador (...) ¿Qué sufrimientos pueden expiar (...) las desdichas que ya ha afligido a su propia generación, y a las venideras, a las cuales ya ha agobiado con las cadenas del despotismo? (...) El Atila de nuestro tiempo (...) ha causado la muerte de cinco o diez millones de seres humanos, la devastación de otros países, la despoblación del mío, el agotamiento de todos sus recursos, la destrucción de sus libertades (...) Ha hecho todo esto para hacer más ilustres las atrocidades perpetradas, para engalanarse a sí mismo y a su familia con diademas y cetros robados.

Martin Luther King

Martin Luther King, Jr.Nota 1 (Atlanta, 15 de enero de 1929-Memphis, 4 de abril de 1968) fue un pastor estadounidense de la iglesia bautista1 que desarrolló una labor crucial en Estados Unidos al frente del Movimiento por los derechos civiles para los afroestadounidenses y que, además, participó como activista en numerosas protestas contra la Guerra de Vietnam y la pobreza en general.

Por esa actividad encaminada a terminar con la segregación estadounidense y la discriminación racial a través de medios no violentos, fue condecorado con el Premio Nobel de la PazNota 2 en 1964. Cuatro años después, en una época en que su labor se había orientado especialmente hacia la oposición a la guerra y la lucha contra la pobreza, fue asesinado en Memphis, cuando se preparaba para asistir a una cena informal de amigos.Nota 3

Martin Luther King, activista de los derechos civiles desde muy joven, organizó y llevó a cabo diversas actividades pacíficas reclamando el derecho al voto, la no discriminación y otros derechos civiles básicos para la gente negra de los Estados Unidos. Entre sus acciones más recordadas están el boicot de autobuses en Montgomery, en 1955; su apoyo a la fundación de la Southern Christian Leadership Conference (SCLS), en 1957 (de la que sería su primer presidente); y el liderazgo de la Marcha sobre Washington por el Trabajo y la Libertad, en agosto de 1963, al final de la cual pronunciaría su famoso discurso "I have a dream" (‘yo tengo un sueño’), gracias al cual se extendería por todo el país la conciencia pública sobre el movimiento de los derechos civiles y se consolidaría como uno de los más grandes oradores de la historia estadounidense.2

La mayor parte de los derechos reclamados por el movimiento serían aprobados legalmente con la promulgación de la Ley de los derechos civiles y la Ley del derecho al voto.

King es recordado como uno de los mayores líderes y héroes de la historia de Estados Unidos, y en la moderna historia de la no violencia. Se le concedió a título póstumo la Medalla Presidencial de la Libertad por Jimmy Carter en 1977 y la Medalla de oro del congreso de los Estados Unidos en 2004. Desde 1986, el Día de Martin Luther King Jr. es día festivo en los Estados Unidos.

Martin Luther King era hijo del pastor bautista Martin Luther King, Sr. y de Alberta Williams King, organista en una iglesia.3 Su padre se llamaba al nacer Michael King, por lo que al futuro premio Nobel de la Paz se le puso en principio ese mismo nombre: Michael King, Jr. Pero en un viaje a Europa que realizó la familia en 1934, el padre, durante una visita a Alemania, decidió cambiar los nombres por Martin Luther en honor del reformador protestante Martin Luther (en español Martín Lutero).4 Tuvo una hermana mayor, Christine King Ferris, y un hermano más joven, Alfred Daniel Williams King.5

Desde pequeño, vivió la experiencia de una sociedad segregacionista;6 a los seis años, dos amigos blancos le anunciaron que no estaban autorizados a jugar con él.7

En 1939, cantó con el coro de su iglesia en Atlanta para la presentación de la película Lo que el viento se llevó.

King estudió en la Booker T. Washington High School de Atlanta. No cursó ni el noveno ni el duodécimo grado, y entró a los 15 años en el Morehouse College, una universidad reservada a los jóvenes negros, sin haberse graduado formalmente en secundaria.8 En 1948, se graduó en sociología (Bachelor of Arts) en el Morehouse9 y se matriculó en el Crozer Theological Seminary en Chester, en Pensilvania, de donde salió con un grado de Bachelor of Divinity (licenciatura en teología) el 12 de junio de 1951.10 King comenzó en septiembre de ese mismo año sus estudios de doctorado en Teología sistemática en la Universidad de Boston, recibiendo el grado de Doctor en Filosofía el 5 de junio de 1955.11 Nota 4

Se casó el 18 de junio de 1953 con Coretta Scott, que tomó su nombre para convertirse en Coretta Scott King, en el jardín de la casa de sus padres en Heiberger, Alabama.15 Tuvieron cuatro hijos: Yolanda King, en 1955, Martin Luther King III, en 1957, Dexter Scott King, en 1961, y Bernice King en 1963.16

Montgomery: la lucha por los derechos civiles[editar]
Véase también: Boicot de autobuses en Montgomery y Rosa Parks.


Rosa Parks hacia 1955 con Martin Luther King.
King fue nombrado en 1954 pastor de la Iglesia bautista de la Avenida Dexter, en Montgomery, con 25 años de edad.17

El sur de los Estados Unidos se caracterizaba en esa época por la violencia que se ejercía contra los negros, un racismo que llegaría a provocar en 1955 la muerte de tres afroamericanos: Emmett Till, un adolescente de 14 años; el pastor activista George W. Lee y el militante de los derechos civiles Lamar Smith (activista).

El 1 de diciembre de 1955, cuando Rosa Parks, una mujer negra, fue arrestada por haber violado las leyes segregacionistas de la ciudad de Montgomery al no querer ceder su asiento a un hombre blanco en un autobús, Luther King inició un boicot de autobuses con la ayuda del pastor Ralph Abernathy y de Edgar Nixon, director local de la National Association for the Advancement of Colored People.

La población negra apoyó y sostuvo el boicot, y organizó un sistema de viajes compartidos. Luther King fue arrestado durante esa campaña, que duró 382 días y que resultó extremadamente tensa a causa de los segregacionistas blancos que recurrieron a métodos terroristas para intentar amedrentar a los negros: la casa de Martin Luther King fue atacada con bombas incendiarias la mañana del 30 de enero de 1956, así como la de Ralph Abernathy y cuatro iglesias.

Los boicoteadores fueron objeto constante de agresiones físicas, pero el conjunto de los 40 000 negros de la ciudad siguieron con su protesta, llegando en ocasiones a caminar hasta 30 km para llegar a sus lugares de trabajo.

El boicot terminó gracias a una decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos del 13 de noviembre de 1956 que declaraba ilegal la segregación en los autobuses, restaurantes, escuelas y otros lugares públicos.

Continuando con la campaña, en 1957, Luther King participó en la fundación de la SCLC (Conferencia Sur de Liderazgo Cristiano, en inglés), un grupo pacifista del que sería presidente hasta su muerte y que se había creado para participar activamente en el movimiento por los derechos civiles organizando a las iglesias afroamericanas en las protestas no violentas.18

King se adhirió a la filosofía de la desobediencia civil no violenta, tal como había descrito Henry David Thoreau19 y como había utilizado con éxito Gandhi en la India.20 Aconsejado por el militante de los derechos civiles Bayard Rustin, decidió utilizarla con motivo de las manifestaciones de la SCLC. Siguiendo esa misma filosofía, se hizo vegano en 1957.21

King expuso en 1958 su punto de vista sobre la segregación racial y la espiral de desigualdad y de odio que provocaba en su libro Stride toward freedom; the Montgomery story (‘La marcha hacia la libertad; la historia de Montgomery’):

Con frecuencia, los hombres se odian unos a otros porque se tienen miedo; tienen miedo porque no se conocen; no se conocen porque no se pueden comunicar; no se pueden comunicar porque están separados.
Mientras estaba firmando ejemplares de su libro en una tienda de Harlem, el 20 de septiembre de ese año fue apuñalado por Izola Curry († 2015),22 una mujer negra que lo acusó de ser un jefe comunista y que sería juzgada como desequilibrada. Luther King escapó por poco de la muerte, pues la herida hecha con un cortapapeles le había rozado la aorta. Perdonó a su agresora y en una declaración a la prensa23 aprovechó para subrayar y denunciar la presencia de la violencia en la sociedad estadounidense:

El aspecto patético de esta experiencia no es la herida de un individuo. Demuestra el clima de odio y de amargura que impregna de tal manera nuestra nación, que estos accesos de extrema violencia deben surgir inevitablemente. Hoy soy yo. Mañana podría ser otro dirigente o no importa quién, hombre, mujer o niño, quien sea víctima de la anarquía y la brutalidad. Espero que esta experiencia termine por ser socialmente constructiva demostrando la necesidad urgente de la no violencia para gobernar los asuntos de los hombres.

Autobús histórico donde se desarrolló el incidente protagonizado por Rosa Parks, expuesto en el Henry Ford Museum.
En 1959 escribió el libro The measure of a man (‘La medida de un hombre’), un intento de describir una estructura óptima de sociedad política, social y económica, libro del que se extrajo el ensayo What is man? (¿Qué es un hombre?).

El FBI comenzó a someter a vigilancia a Martin Luther King en 1961, en la creencia de que los comunistas intentaban infiltrarse en el movimiento de los derechos civiles. Aunque no consiguieron ninguna prueba, la agencia utilizó ciertos detalles registrados a lo largo de seis años para intentar apartarle de la dirección de la organización.

Luther King previó con claridad que las protestas organizadas y no violentas contra el sistema de segregación del sur provocarían una gran cobertura mediática del conflicto por la igualdad y el derecho al voto de las personas de piel negra.

Las reseñas de los periodistas y los reportajes de la televisión mostraron las privaciones y humillaciones cotidianas de los afroamericanos del sur de los Estados Unidos, así como la violencia y el acoso desplegados por los segregacionistas contra los militantes de los derechos civiles. Como consecuencia de ello, se produjo una ola de incipiente simpatía en el seno de la opinión pública por el movimiento, que terminaría por convertirse en el tema político más importante de los Estados Unidos de los años sesenta.

Luther King organizó y dirigió marchas por el derecho al voto de los afroamericanos, la desegregación, el derecho al trabajo y otros derechos del hombre básicos. La mayor parte de ellos terminaron por ser sancionados como leyes en la Civil Rights Act of 1964 y el Voting Rights Act de 1965.

Junto con el SCLC aplicaron con éxito los principios de manifestación no violenta eligiendo estratégicamente los lugares y el método de protesta, consiguiendo confrontaciones espectaculares con las autoridades segregacionistas.

Albany[editar]
En Albany (Georgia), tuvo que reunir en 1961 y 1962 a los activistas locales del Student Nonviolent Coordinating Committee (SNCC; Comité Coordinador Estudiantil No Violento) y de la National Association for the Advancement of Colored People (Asociación nacional para el progreso de la gente de color) dirigida por William G. Anderson, un médico negro.

Luther King intervino porque el SNCC no conseguía hacer avanzar el movimiento a pesar de las eficaces acciones no violentas (ocupación de bibliotecas, estaciones de bus, restaurantes reservados a los blancos, boicots y manifestaciones) a causa de la habilidad del jefe de policía de Albany, Laurie Pritchett,24 que realizaba arrestos masivos sin violencia y organizó una dispersión de los detenidos por todo el condado.

Asimismo, tuvo que intervenir porque esta organización lo había criticado por haber apoyado, en su opinión, débilmente los «freedom rides» (‘buses de la libertad’ contra la segregación).25


Martin Luther King en una concentración por la libertad en 1962.
Aunque no pensaba quedarse más que unos días y solo con la intención de actuar como consejero, fue arrestado durante una detención masiva de manifestantes pacíficos. Rechazó pagar la fianza en tanto la ciudad no hiciese concesiones a las reclamaciones que habían provocado las manifestaciones.

No mucho tiempo después de su marcha, los acuerdos que se habían alcanzado fueron «deshonrados y violados por la ciudad».26

Regresó en julio de 1962 y fue condenado a 45 días de prisión o a pagar 178 dólares de multa. Eligió la cárcel, pero fue discretamente liberado a los tres días por el jefe de policía Pritchett, que se las arregló para pagar su multa. King comentaría:26

Habíamos sido testigos de personas echadas de restaurantes... expulsadas de las iglesias... y mandadas a prisión... Pero por primera vez, éramos testigos de alguien echado a patadas de prisión.
Tras cerca de un año sin resultados tangibles, el movimiento comenzó a debilitarse y a dividirse entre radicales y moderados. Durante una manifestación, jóvenes negros lanzaron piedras contra la policía; Martin Luther King exigió el alto de todas las protestas y un «día de penitencia» para promover la no violencia y mantener la moral. Más tarde, fue otra vez arrestado y encarcelado durante dos semanas.

A pesar de la movilización, el movimiento de Albany no consiguió obtener resultados inmediatos, pero sirvió de lección estratégica para Martin Luther King y el movimiento de los derechos civiles, que decidieron concentrarse en temas específicos con el objeto de obtener victorias simbólicas:

El error que cometí fue protestar contra la segregación en general antes que contra alguno de sus hechos distintivos en concreto […] Una victoria de este tipo habría sido simbólica y habría galvanizado nuestro apoyo y nuestra moral... Cuando se planificó nuestra estrategia para Birmingham meses después, pasamos muchas horas evaluando Albany e intentando aprender de nuestros errores. Nuestro examen nos ayudó no solamente a hacer nuestras futuras tácticas más eficaces, sino que nos reveló también que lo de Albany había estado lejos de ser un fracaso total.
Sin embargo, el activismo local continuó, al tiempo que la atención de los medios se dirigía a otros temas. La primavera siguiente, la ciudad anularía todas sus leyes segregacionistas.

Birmingham[editar]

Iglesia Baptista en la Calle 16 de Birmingham, cuartel general del movimiento por los derechos civiles durante la campaña y donde tuvo lugar el atentado del 15 de septiembre de 1963.
En 1960, la población de Birmingham era de 350 000 habitantes, un 65 % eran blancos y el resto negros.27 Era una de las ciudades que mantenían y aseguraban por medio de la ley local el mayor grado de segregación racial de Estados Unidos en todos los aspectos de la vida, y tanto en los establecimientos públicos como en los privados.28 En esa época, solo el 10 % de la población negra estaba inscrita en las listas electorales29 y su nivel de vida medio era menos de la mitad que el de los blancos, y los salarios para un mismo puesto eran, por lo general, muy inferiores.30

Birmingham no tenía ni policías, ni bomberos, ni tenderos, ni directores ni empleados de banca negros; los empleos para la población negra estaban limitados a los trabajos manuales en las acerías. Una secretaria negra no podía trabajar para un patrón blanco. El desempleo entre los negros era dos veces y medio más elevado que el de los blancos.31 Cincuenta atentados racistas no aclarados entre 1945 y 1962 dieron a la ciudad el sobrenombre de «Bombingham».32 Las iglesias negras donde se discutía sobre los derechos civiles fueron objetivos preferentes33 y la ciudad fue particularmente violenta contra los Freedom Riders.

Un responsable local de los derechos civiles, el pastor Shuttlesworth, intentó luchar a través de la justicia para que se desegregasen los parques de la ciudad, pero la ciudad reaccionó cerrándolos. El domicilio y la iglesia donde el pastor ejercía fueron entonces objeto de varios atentados con bomba.34 Tras la detención de Shuttlesworth en 1962 por haber violado las leyes segregacionistas y que una petición al alcalde hubiese sido tirada a la papelera, según el propio alcalde,35 el pastor pidió la ayuda de Martin Luther King y del SCLC, subrayando el papel crucial de Birmingham en la lucha nacional por la igualdad racial.36

Las protestas comenzaron por un boicot en la Pascua de 1963 para animar a los jefes de empresas a que abriesen los empleos de vendedores y otros puestos a las personas de todas las razas, y para detener la segregación en las tiendas, manifestada, por ejemplo, en la existencia de cajas de cobro reservadas exclusivamente para los blancos.

Dado que los dirigentes económicos resistieron al boicot, Martin Luther King y el SCLC empezaron lo que habían bautizado como el proyecto C, una serie de manifestaciones no violentas, como los sit-ins en restaurantes y bibliotecas, el arrodillamiento de personas negras en las iglesias reservadas a los blancos, marchas de protesta pacíficas, etc.; todo ello con la finalidad de provocar arrestos.

Martin Luther King resumió la filosofía de la campaña de Birmingham de la siguiente manera:37

El objetivo de […] la acción directa es crear una situación de crisis generalizada que abra inevitablemente la puerta a las negociaciones.
Él mismo fue arrestado el 13 de abril. Durante su estancia en la cárcel, escribió la famosa Carta desde la prisión de Birmingham (Letter from Birmingham Jail), un ensayo donde define su lucha contra la segregación y que constituye una apasionada declaración de su cruzada por la justicia y la vida.

En tales circunstancias, recibió el apoyo directo del presidente John Fitzgerald Kennedy, y su mujer Coretta el de Jacqueline Kennedy; fue liberado una semana después.


El presidente John F. Kennedy se dirige el 11 de junio de 1963 al pueblo estadounidense a propósito de los derechos civiles.
Aunque la campaña no disponía ya de demasiados voluntarios, los organizadores, a pesar de las vacilaciones de Martin Luther King,38 reclutaron a estudiantes y niños en una maniobra que fue denominada por los medios como «la cruzada de los niños».

El 2 de mayo, cientos de estudiantes de todas las edades fueron preparados y entrenados para participar pacíficamente en las manifestaciones. Fueron arrestados violentamente por la policía que utilizó perros, y también chorros de agua a alta presión de una potencia tal que podían romper la ropa o levantar a una niña por encima de un coche.39 Como reacción, y a pesar de las instrucciones del SCLC, los padres y los guías comenzaron a tirar objetos contra la policía, aunque fueron corregidos por los organizadores.

La decisión de utilizar a los niños aun en una manifestación no violenta fue muy criticada, entre otros por el ministro de Justicia Robert Francis Kennedy y por el activista Malcolm X, quien declaró que «los verdaderos hombres no ponen a sus niños en el punto de mira».40

Martin Luther KIng, que se mantuvo callado y fuera de la ciudad cuando uno de sus amigos organizaba las manifestaciones infantiles, entendió el éxito del acontecimiento y declaró en una celebración religiosa que:41

Este día me ha inspirado y conmovido y nunca había visto cosa igual.
Las escenas de violencia policial, reproducidas ampliamente por los medios, provocaron la reacción internacional y sacaron a la luz la segregación racial existente en el sur de los Estados Unidos. El senador de Oregón, Wayne Morse, comparó Birmingham con el apartheid en África del Sur.42 Las cárceles se llenaron y varios niños se presentaron directamente ante ellas cantando para ser arrestados. La ciudad estuvo al borde del hundimiento civil y económico porque todos los comercios del centro dejaron de funcionar.


Ruinas del Gaston Motel, donde se había alojado poco antes Martin Luther, tras el atentado con bomba del 11 de mayo de 1963. Otra bomba dañó al mismo tiempo la casa de su hermano el reverendo Alfred Daniel Williams King.
El gobernador George Wallace envió a la policía del Estado para apoyar al jefe de la policía local.Robert Kennedy mandó el 13 de mayo a la Guardia Nacional para evitar que se desbordasen los acontecimientos como consecuencia de sendos atentados con bomba contra un hotel donde se había alojado Martin Luther King y contra la casa del hermano de este, que había derivado en una manifestación contra la policía.

El 21 de mayo dimitió el alcalde, el jefe de policía fue relevado y en junio todos los carteles segregacionistas fueron eliminados y los lugares públicos abiertos a las negros.43

Al final de la campaña, la reputación de Martin Luther King se había reforzado considerablemente44 y Birmingham se convirtió en un elemento importante para el éxito de la futura marcha sobre Washington.

El domingo 15 de septiembre, un atentado con bomba del Ku Klux Klan contra la iglesia baptista de la calle 16 durante el momento de la oración causó la muerte de cuatro muchachas negras e hirió a 22 niños. El ataque provocó la indignación nacional y reforzó el movimiento de los derechos civiles.

La marcha sobre Washington[editar]

King habla durante la marcha sobre Washington.
Representando al SCLC, Martin Luther King era el dirigente de una de las seis grandes organizaciones por los derechos civiles que organizaron la marcha sobre Washington por el trabajo y la libertad. Y fue uno de los que aceptaron la sugerencia del presidente John F. Kennedy de cambiar el mensaje de la misma.

El presidente, que ya había apoyado públicamente a Martin Luther King y había intervenido también varias veces para que se le dejase salir de prisión,45 se había opuesto inicialmente al objetivo de la marcha porque consideraba que podría tener un impacto negativo en el voto de la ley sobre los derechos civiles. Ese objetivo inicial era el mostrar la situación desesperada de los afroamericanos de los estados del sur y denunciar el fracaso del gobierno federal en asegurar sus derechos y su seguridad. El grupo de los seis aceptó bajo la presión e influencia presidencial presentar un mensaje menos radical. Algunos activistas de los derechos civiles pensaron entonces que la marcha presentaba así una visión inexacta y edulcorada de la situación de los negros; Malcolm X la llamó «La farsa sobre Washington» y los miembros de la organización Nation of Islam, que participaron en la marcha, fueron suspendidos temporalmente.46

La marcha planteó, sin embargo, demandas específicas:

el fin de la segregación racial en las escuelas públicas;
una legislación significativa sobre los derechos civiles (incluyendo una ley que prohibiese la discriminación racial en el mundo del trabajo);
una protección de los activistas de los derechos civiles de la violencia policial;
un salario mínimo de 2 dólares para todos los trabajadores sin distinción;
un gobierno independiente para Washington D.C., que dependiese de un comité del Congreso.
A pesar de las tensiones, la marcha fue un rotundo éxito. Más de 250 000 personas de todas las etnias se reunieron el 28 de agosto de 1963 frente al Capitolio de los Estados Unidos, en lo que constituyó la manifestación más grande que haya tenido lugar en la capital estadounidense.

El que a la postre sería el momento álgido en la lucha de Martin Luther King fue su famoso discurso «I have a dream», en el que manifestó su voluntad y su esperanza de conocer una América fraternal. Este discursoNota 5 está considerado como uno de los mejores de la historia estadounidense, junto con el Gettysburg Address de Abraham Lincoln.

St. Augustine, la Civil Rights Act y el Premio Nobel de la Paz[editar]
Artículo principal: Civil Rights Act de 1964

El presidente Lyndon Johnson firmando la Civil Rights Act ante Martin Luther King, el 2 de julio de 1964.
A pesar del fallo de 1954 de la corte Suprema (Brown v. Board of Education), que declaró la segregación racial como inconstitucional en las escuelas públicas, solo seis niños negros fueron admitidos en las escuelas blancas en St. Augustine (Florida). Además, las casas de dos familias de estos niños fueron incendiadas por los segregacionistas blancos y otras familias fueron forzadas a marcharse de la región porque los padres habían sido despedidos de sus puestos y no pudieron encontrar otro en la zona.

En mayo y junio de 1964, Martin Luther King y otros dirigentes de los derechos civiles llevaron a cabo una acción directa en esa ciudad para denunciar los hechos. Una marcha nocturna alrededor del antiguo mercado de esclavos terminó con el ataque de los segregacionistas blancos contra los manifestantes y con la detención de cientos de personas. Como las cárceles eran demasiado pequeñas, se tuvo que encerrar a los detenidos al aire libre. Algunos manifestantes fueron arrojados al mar por la policía y por los segregacionistas, y se libraron de ahogarse durante un intento de llegar a las playas de Anastasia Island, reservadas a los blancos.

La tensión alcanzó su punto álgido cuando un grupo de manifestantes se tiró a la piscina del motel Monson prohibido a los negros. La fotografía de un policía zambulléndose para arrestar a un manifestante y la del propietario del motel vertiendo ácido clorhídrico en la piscina para hacer salir a los activistas, se conocieron en todo el mundo y sirvieron incluso a los países comunistas para desacreditar el discurso de la libertad de los Estados Unidos. Los manifestantes aguantaron la violencia física y verbal sin responder, lo que entrañó un movimiento de simpatía nacional y ayudó a a la aprobación de la Civil Rights Act el 2 de julio de 1964.


Martin Luther y Coretta Scott King, 1964.
El 14 de octubre de 1964, Martin Luther King se convirtió en el galardonado más joven con el Premio Nobel de la Paz, por haber dirigido una resistencia no violenta con el objetivo de eliminar los prejuicios raciales en los Estados Unidos.

«Bloody Sunday» (El domingo sangriento)[editar]
Artículo principal: Marchas de Selma a Montgomery
En diciembre de 1964, Martin L. King y el SCLC unieron sus fuerzas otra vez con el Student Nonviolent Coordinating Committee (SNCC) en Selma, Alabama, donde el SNCC trabajaba desde hacía meses en el registro de electores en las listas electorales.47 Selma era entonces un lugar importante para la defensa del derecho al voto de los afroamericanos. La mitad de los habitantes de la ciudad eran negros, pero solo el 1 % de ellos estaban inscritos en las listas electorales; la oficina del registro, que no estaba abierta más que dos días al mes, abría con retraso y sufría demoras además por las pausas para comer.48

El domingo 7 de marzo de 1965, 600 defensores de los derechos civiles salieron de Selma para intentar llegar a Montgomery, la capital del estado, con el fin de presentar sus quejas mediante una marcha pacífica. Fueron arrestados a los pocos kilómetros en el puente Edmund Pettus, donde la policía y una muchedumbre hostil de personas de piel blanca les impidió proseguir y los rechazó violentamente a golpe de porras y de gases lacrimógenos. Ese día sería recordado con el nombre de «bloody sunday»Nota 6 y marcó un punto sin retorno en la lucha por los derechos civiles.

Los reportajes que mostraban la violencia policial permitieron al movimiento conseguir el apoyo de la opinión pública y subrayaron el éxito de la estrategia de no violencia de Martin L. King, que no estaba presente en esa primera marcha, pues había estado intentando retrasarla tras su encuentro con el presidente Lyndon B. Johnson. Dos días después, Martin L. King dirigió una marcha simbólica hasta el puente, una acción que parecía haber negociado con las autoridades locales y que provocó la incomprensión de los activistas de Selma.

El movimiento buscó entonces la protección de la justicia con el objeto de realizar la marcha, y el juez de la corte federal Frank Minis Johnson Jr resolvió en favor de los manifestantes:

La ley es clara con respecto al hecho de que el derecho a presentar quejas contra el gobierno puede ser ejercido por un gran grupo […] y estos derechos pueden ser ejercidos por una marcha, incluso de la extensión de una vía pública.

Policías de Alabama esperan a los manifestantes en el puente Edmund Pettus.
Finalmente 3200 manifestantes partieron de Selma el domingo 21 de marzo de 1965, recorriendo 20 kilómetros al día y durmiendo en los campos. Fue durante este trayecto cuando Willie Ricks ideó la expresión «Black Power». Al llegar al capitolio de Montgomery, el jueves 25 de marzo, los manifestantes eran 25 000. Martin L. King pronunció entonces el discurso «How Long, Not Long». Ese mismo día, la militante blanca de los derechos civiles, Viola Liuzzo, fue asesinada por el Ku Klux Klan cuando transportaba a unos manifestantes en su coche. Martin Luther KIng asistió a los funerales y el presidente Johnson intervino directamente en la televisión para anunciar la detención de los culpables.

Menos de cinco meses después, el presidente firmó la Voting Rights Act mediante la que se garantizaba el derecho al voto para los ciudadanos negros sin restricciones de ningún tipo.


Martin L. King con el presidente Johnson al fondo de la imagen, en 1966.
Chicago[editar]
Tras el éxito en el sur, Martin L. King y otras organizaciones en defensa de los derechos civiles intentaron extender en 1966 el movimiento hacia el norte: Chicago se convirtió en el objetivo principal. Martin Luther y Ralph Abernathy, ambos de clase media, se mudaron a los suburbios de Chicago en el contexto de una experiencia educativa y para mostrar su apoyo y empatía con los pobres.

La SCLC formó una alianza con la CCCO (Coordinating Council of Community Organizations), una organización fundada por Albert Raby Jr., y con el CFM (Chicago Freedom Movement). Durante la primavera, realizaron una serie de experimentos (testing) con parejas negras y blancas con el fin de desvelar las prácticas discriminatorias de las sociedades inmobiliarias. Los tests revelaron que la selección de parejas que solicitaban una vivienda no estaba basada en modo alguno en los ingresos, la distancia al trabajo, el número de hijos u otras características socio-económicas (pues las parejas presentaban exactamente los mismos), sino más bien por el color de la piel.

Se organizaron grandes marchas pacíficas en Chicago y, Abernathy lo contaría más tarde, la recepción que tuvieron fue peor que en el sur. Fueron recibidos por una muchedumbre rencorosa que les lanzaba botellas, y Martin L. King y él comenzaron a temer que se desencadenase un motín.

Los principios de Martin Luther King chocaban con la responsabilidad de tener que llevar a los suyos hacia un hecho violento. Si Martin Luther King tenía la convicción de que una marcha pacífica iba a ser dispersada con violencia, prefería anularla para salvaguardar la seguridad de todos, como fue el caso del Bloody Sunday. No obstante, y a pesar de las amenazas de muerte contra su persona, condujo esas marchas. La violencia en Chicago fue tan intensa que conmocionó a los dos amigos.

Otro problema fue la duplicidad de los dirigentes de la ciudad. Algunos acuerdos sobre las acciones que había que realizar indicadas por King y Abernathy fueron anuladas más tarde por los políticos que formaban parte del ayuntamiento corrupto de Richard Daley[cita requerida]. Abernathy no pudo soportar las condiciones de vida en los suburbios y se marchó secretamente tras un corto período. Martin Luther King se quedó y escribió sobre el impacto emocional que representaba para Coretta y sus hijos el vivir en medio de condiciones tan duras.

Cuando Martin Luther King y sus aliados regresaron a casa, dejaron a Jesse Jackson, un joven seminarista que ya había participado en las acciones del sur, que organizase los primeros boicots dirigidos a conseguir el acceso a los mismos empleos, algo que resultaría ser un éxito tal que desembocaría en el programa de igualdad de oportunidades de los años 70.

Contra la guerra de Vietnam y la pobreza[editar]

Bombardeo con napalm al sur de Saigón, 1965.
A partir de 1965, Martin Luther King comenzó a expresar públicamente sus dudas sobre el papel de los Estados Unidos en la Guerra de Vietnam. El 4 de abril de 1967, un año antes de su muerte, pronunció en Nueva York el discurso «Más allá de Vietnam: el momento de romper el silencio». Denunciaba en él la actitud de Estados Unidos en Vietnam e insistía en el hecho de que estaban ocupando el país como una colonia estadounidense y llamaba al gobierno estadounidense «el más grande proveedor de violencia en el mundo de hoy». Insistía, también, en que el país tenía necesidad de un gran cambio moral:49

Una verdadera revolución de valores se preocuparía luego, avergonzada, de los sorprendentes contrastes entre la pobreza y la riqueza. Con una indignación justificada, miraría más allá de los mares y vería a los capitalistas individualistas del oeste invirtiendo enormes cantidades de dinero en Asia, en África y en América del sur, solo para conseguir beneficios y sin ninguna preocupación por las mejoras sociales en esos países, diría: “No es justo”.
Consideraba que Vietnam hacía difícil alcanzar los objetivos enunciados por Johnson en su discurso sobre el estado de la Unión de 1964, en el que anunciaba una «guerra contra la pobreza».

Martin Luther King ya era odiado por numerosos blancos racistas de los estados del sur, pero este discurso hizo que numerosos medios se volviesen contra él. Time calificó el discurso como «una calumnia demagógica que parecía un guion de Radio Hanoi», y The Washington Post declaró que King «había disminuido su utilidad a su causa, su país, su gente».

Martin Luther King expresó con frecuencia la idea de que Vietnam del Norte «no había empezado a enviar un gran número de provisiones u hombres hasta que las fuerzas estadounidenses llegaron por decenas de miles». Elogió también la reforma agraria emprendida por el norte.50 Acusó, igualmente, a los Estados Unidos de haber matado a un millón de vietnamitas, «sobre todo niños».51 Y propuso en una carta al monje budista y pacifista vietnamita Thich Nhat Hanh, que luchaba por detener el conflicto, para el Premio Nobel de la Paz de 1967.


Tropas de tierra son evacuadas por Huey Hogs no lejos de Củ Chi, 1966.
Dijo también en su discurso52 que

la verdadera compasión es más que dar una limosna a un mendigo; permite ver que un edificio que produce mendigos tiene necesidad de una reestructuración. […] de Vietnam a África del Sur pasando por América latina, los Estados Unidos están en el lado malo de la revolución mundial.
Además, cuestionó «nuestra alianza con los terratenientes de América latina» y se preguntó por qué los Estados Unidos reprimían en lugar de apoyar las revoluciones de los «pueblos descalzos y descamisados» del tercer mundo.

El discurso era un reflejo de la evolución política de Martin Luther King en sus últimos años, debido en parte a su afiliación al Highlander Research and Education Center progresista, y que lo había llevado a hablar de una necesidad de cambios fundamentales en la vida política y económica de la nación. Expresaba con mucha frecuencia su oposición a la guerra y la necesidad de redistribuir los recursos para corregir las injusticias raciales y sociales.

Y aunque en sus alocuciones públicas era reservado a la hora de adscribirse ideológicamente, con el fin de evitar ser etiquetado como comunista por sus enemigos políticos, en privado declaraba habitualmente apoyar al socialismo democrático:53

Ustedes no pueden hablar de una resolución del problema económico de los negros sin hablar de millones de dólares. Ustedes no pueden hablar del fin de las chabolas sin decir primero que los beneficios no pueden conseguirse gracias a las chabolas. Ustedes en verdad falsean la realidad porque tienen negocios ahora con la gente. Ustedes tienen negocios con los capitanes de la industria […] Eso significa ahora que ustedes se mueven en un mar agitado, porque eso significa que hay algo que no funciona con... el capitalismo... Debe haber una mejor distribución de la riqueza y puede ser que América tenga que dirigirse hacia un socialismo democrático.

Pobres en Oklahoma durante la gran depresión.
Martin Luther King había leído a Marx cuando estaba en Morehouse, pero aunque rechazaba el «capitalismo tradicional», rechazaba también el comunismo a causa «de su interpretación materialista de la historia» que niega la religión, su «relativismo étnico» y su «totalitarismo político».54

La campaña de los pobres[editar]
A partir de noviembre de 1967, King y el equipo de la Southern Christian Leadership Conference (SCLC) se reunieron para discutir la nueva legislación, los motines raciales (hot summers) y la aparición del Black power.55 Decidieron entonces organizar la Poor People's Campaign (la Campaña de los pobres) con el fin de luchar por la justicia social. Calificada por el pastor como la «segunda fase en el movimiento de los derechos civiles»,55 pretendía combatir la pobreza, analizando su origen y no restringiéndose sólo a la defensa de los afroamericanos. King afirmó entonces:55

No deben ser solo las gentes negras, sino todos los pobres. Debemos incluir a los amerindios, los puertorriqueños, los mexicanos e, incluso, a los pobres blancos.
No obstante, la campaña no fue apoyada por todos los dirigentes del movimiento de los derechos civiles, entre ellos Bayard Rustin. Su oposición se basaba en argumentos relativos al hecho de que los objetivos de la campaña eran demasiado amplios, las demandas irrealizables y que ello aceleraría el movimiento de represión contra los pobres y los negros.56

Martin L. King recorrió el país de punta a punta para reunir un «ejército multirracial de los pobres», que marcharía hacia Washington e iniciaría una desobediencia civil en el Capitolio, que duraría si fuese necesario hasta que el Congreso firmase una «declaración de los derechos humanos del pobre». El Reader's Digest hablaría de una «insurrección».

Esta «declaración de los pobres» demandaba un programa de empleos gubernamentales para reconstruir las ciudades estadounidenses. Martin L. King veía una necesidad urgente de enfrentarse al Congreso, que había demostrado su «hostilidad a los pobres» al «distribuir los fondos militares con generosidad» pero dando «fondos a los pobres con avaricia».

Su visión era la de un cambio que fuese más revolucionario que una simple reforma: citó los defectos sistemáticos del racismo, de la pobreza, del militarismo e indicó que «la misma reconstrucción de la sociedad era el verdadero problema que había que resolver».57

Pero el asesinato de Martin Luther King en abril de 1968 afectó profundamente a la campaña. Ésta se inició a pesar de todo en mayo, culminando con una marcha sobre Washington, sin conseguir lograr sus objetivos.55

Asesinato[editar]
Artículo principal: Asesinato de Martin Luther King, Jr.
A finales de marzo de 1968, Martin Luther King se desplazó a Memphis (Tennessee) para apoyar a los basureros negros locales que estaban en huelga desde el 12 de marzo con el objetivo de obtener una mejora salarial y un mejor trato.

A los afroamericanos se les pagaba 1 dólar y 70 centavos por hora, pero no se les abonaba cuando no podían trabajar por razones climatológicas, al contrario de lo que se hacía con los trabajadores blancos.58

Como consecuencia de las protestas pacíficas, estalló una oleada de violencia contra ellas que degeneró en el asesinato de un joven afroamericano.59


Balcón del Lorraine Motel donde fue asesinado Martin Luther King. Hoy en día es la sede del museo nacional de los derechos civiles.
El 3 de abril, en el Mason Temple (Church of God in Christ, Inc. - sede mundial), Martin Luther King hizo el discurso profético «I've Been to the Mountaintop» («He estado en la cima de la montaña») ante un auditorio eufórico:

No es verdaderamente importante lo que ahora ocurre... Algunos han comenzado a […] hablar de amenazas que se perfilan. ¿Qué es lo que me podría ocurrir por parte de uno de nuestros malvados hermanos blancos? … Como todo el mundo, a mí me gustaría vivir mucho tiempo. La longevidad es importante, pero eso es algo que ahora no me preocupa. Yo solo quiero cumplir la voluntad de Dios. ¡Y él me ha autorizado a subir a la montaña! Y he mirado en torno a mí y he visto la tierra prometida. Puede que yo no vaya allí con vosotros. Pero quiero que sepáis esta noche que nosotros llegaremos como pueblo a la tierra prometida. Y estoy muy feliz esta noche. No tengo ningún temor. No tengo miedo de ningún hombre. ¡Mis ojos han visto la gloria de la venida del Señor!
El 4 de abril de 1968 a las 18 horas y un minuto, Martin Luther King fue asesinado por un segregacionista blanco en el balcón del Lorraine Motel en Memphis (Tennessee). Sus últimas palabras en ese balcón fueron dirigidas al músico Ben Branch, quien iba a actuar esa noche durante una reunión pública a la que asistiría Martin Luther King:60

Ben, prepárate para tocar «Precious Lord, Take My Hand» («Señor, toma mi mano») en la reunión de esta noche. Tócala de la manera más hermosa.
Al oír los disparos, sus amigos, que estaban dentro de la habitación, corrieron hacia el balcón donde encontraron a Martin Luther King con una bala en la garganta. Se le declaró muerto a las 19:05 en el St. Joseph's Hospital.

El asesinato provocó una oleada de motines raciales en 60 ciudades de los Estados Unidos (125 en total)61 que provocaron numerosas muertes y obligaron a la intervención de la Guardia Nacional.62 Cinco días más tarde, el presidente Johnson decretó un día de luto nacional (el primero por un afroamericano) en honor de Martin Luther King.

A los funerales asistieron 300 000 personas,63 entre ellas también el vicepresidente Hubert Humphrey (Johnson estaba en una reunión sobre Vietnam en Camp David y había el temor de que su presencia pudiese provocar manifestaciones de los pacifistas). Motines de cólera estallaron en más de cien ciudades, provocando 46 víctimas.6

A petición de su viuda, Martin Luther hizo su propia oración fúnebre con su último sermón, «Drum Major», grabado en la Ebenezer Baptist Church. En este sermón, pedía que en sus funerales no se hiciese mención alguna de sus premios, sino que se dijese que él había intentado «alimentar a los hambrientos», «vestir a los desnudos», «ser justo sobre el asunto de Vietnam» y «amar y servir a la humanidad». A petición suya, su amiga Mahalia Jackson cantó su himno favorito, «Take My Hand, Precious Lord».

Tras el asesinato, la ciudad de Memphis negoció el fin de la huelga de una manera favorable a los basureros.64

Según el biógrafo Taylor Branch, la autopsia de King reveló que, aunque solo tenía 39 años, su corazón parecía el de un hombre de 60, mostrando físicamente el efecto del estrés de 13 años en el movimiento de los derechos civiles.65

Entre 1957 y 1968, King había recorrido más de 9,6 millones de kilómetros, hablado en público más de 2500 veces, arrestado por la policía más de veinte y había sido agredido físicamente al menos en cuatro ocasiones.66

Investigación y desarrollos posteriores[editar]
Dos meses después de la muerte de Martin Luther King, James Earl Ray, un evadido, fue capturado en el aeropuerto de Londres Heathrow cuando intentaba salir del Reino Unido con un falso pasaporte canadiense a nombre de Ramón George Sneyd. Ray fue extraditado rápidamente a Tennessee y acusado de la muerte de Martin Luther King; reconoció el asesinato el 10 de marzo de 1969 y se retractó tres días después. Aconsejado por su abogado Percy Foreman, Ray se declaró culpable con el fin de evitar la pena de muerte. Fue condenado a 99 años de prisión.


Tumba de Martin Luther King en el Martin Luther King, Jr. National Historic Site de Atlanta; sobre ella se puede leer «Free at last» (Al fin, libre).
Ray despidió a su abogado, diciendo que los culpables de la muerte había sido un tal «Raoul» y su hermano Johnny, a los que había conocido en Montreal, Canadá. Dijo, además, que «él no había disparado personalmente contra King», aunque podía «ser parcialmente responsable sin saberlo», sugiriendo una pista acerca de una posible conspiración. Pasó luego el resto de su vida intentando en vano que se le anulase su condena y que se reabriese el proceso.

El 10 de junio de 1977, poco después de haber prestado declaración ante una comisión del congreso sobre el crimen en la que insistió en que no había matado a Martin Luther, se evadió con otros seis condenados de la cárcel de Brushy Mountain, en Tennessee. Fue detenido el 13 de junio y devuelto a prisión.67

En 1997, Dexter Scott King, el hijo de Martin Luther King, se entrevistó con Ray y apoyó públicamente los esfuerzos de Ray para conseguir un nuevo juicio.68

En 1999, un año después de la muerte de Ray, Coretta Scott King, viuda de Martin Luther y también dirigente de los derechos civiles, y el resto de la familia King, ganaron un proceso civil contra Loyd Jowers (propietario de un restaurante no lejos del Motel) y «otros conspiradores». En diciembre de 1993, Jowers había aparecido en Prime Time Live de ABC News y había revelado detalles de una conspiración que implicaba a la mafia y al gobierno para asesinar a Martin Luther. Jowers relató durante el juicio que había recibido 100 000 dólares para organizar el asesinato de Martin Luther King. El jurado de seis negros y seis blancos declaró a Jowers culpable y mencionó que «agentes federales habían estado implicados» en el complot para el asesinato.69 William F. Pepper, antiguo abogado de Ray, representó a la familia de King durante el proceso y presentó 70 testigos.70

Al finalizar el proceso, la familia King había llegado a la conclusión de que Ray no había tenido nada que ver con el asesinato.71

En 2000, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos terminó una investigación sobre las revelaciones de Jowers, pero no encontró ninguna prueba que pudiese demostrar una conspiración. El informe de la investigación recomendó que no hubiese ninguna nueva investigación en tanto que no se presentasen nuevos pruebas fiables.72

Alegaciones de conspiración[editar]
Se ha especulado con que Ray no era más que un peón, de la misma manera que muchos suponen lo mismo del presunto asesino de John F. Kennedy, Lee Harvey Oswald. Las pruebas que aducen los partidarios de esta teoría son:

La confesión de Ray fue obtenida bajo presión, y fue amenazado con la pena de muerte.73
Ray era un pequeño atracador y ladrón, y no tenía ningún antecedente judicial en el que hubiese sido acusado de crimen violento causado con arma.74
Dos exámenes balísticos realizados sobre el arma del crimen, una Remington Gamemaster, nunca llegaron a probar que Ray hubiese sido el asesino o que esta arma hubiese sido realmente el arma del crimen.75
Los testigos de la muerte de King dicen que el disparo no provenía de los apartamentos mencionados en la investigación sino de un matorral próximo a ella. Un matorral inexplicablemente cortado días después del asesinato.76
El 6 de abril de 2002, el New York Times informó de que un pastor, el reverendo Ronald Denton Wilson, había declarado que era su padre Henry Clay Wilson quien había asesinado a Martin Luther King Jr, y no James Earl Ray. Dijo que sus motivos no habían sido racistas sino políticos, dado que pensaba que King era comunista.77

En 2004, Jesse Jackson, que estaba con King en el momento del crimen, explicó:78

El hecho es que había saboteadores para impedir la marcha. En el interior de nuestra propia organización, se descubrió que una persona muy importante estaba pagada por el gobierno. Así, pues, había infiltraciones en el interior, saboteadores en el exterior y ataques de la prensa. […] Yo nunca creeré que James Earl Ray tenía el motivo, el dinero y la movilidad para haberlo hecho él mismo. Nuestro gobierno estuvo muy implicado en preparar el terreno y pienso que también el camino para la huida de James Earl Ray.
Los biógrafos David Garrow y Gerald Posner se posicionaron en contra de las conclusiones de William F. Pepper, quien animó el juicio de 1999 al acusar al gobierno de estar implicado en la muerte de Martin Luther King Jr.79

El pensamiento de Martin Luther King[editar]
Desobediencia civil y no violencia[editar]

Monumento dedicado a Martin Luther King en la Universidad de Upsala, Suecia.
En la Carta desde la prisión de Birmingham, escrita el 16 de abril de 1963 mientras estaba arrestado por una manifestación no violenta, Martin Luther King respondió a ocho sacerdotes blancos de Alabama que habían escrito cuatro días antes una carta titulada Una llamada a la unidad. Aunque admitían la existencia de injusticias sociales, expresaban la idea de que la batalla contra la segregación racial debía tener lugar en los tribunales y no en la calle. King respondió entonces que sin acciones directas y fuertes como las que él lideraba, los derechos civiles no se conseguirían nunca.

Escribió también que «esperar ha significado casi siempre nunca» y afirmaba que la desobediencia civil no estaba solamente justificada frente a una ley injusta, sino también que «cada uno tiene la responsabilidad moral de desobedecer las leyes injustas».

La carta incluía la famosa cita «Una injusticia en cualquier parte es una amenaza a la justicia de cualquier lugar», así como unas palabras de Thurgood Marshall que él repite: «Una justicia demorada durante mucho tiempo es una justicia rechazada».80

Hasta el final de su vida, Martin Luther King se opuso a la radicalización y a la violencia preconizada por el Black Power y subrayó que «los motines no arreglan nada», y consideró este medio como ineficaz, más allá de la naturaleza opuesta de los motines a su doctrina de no violencia, de moral y de fe:

Si se dice que el poder es la capacidad de cambiar las cosas o la capacidad de conseguir sus objetivos, entonces no es poder involucrarse en una acto que no los consigue: sea cual sea el ruido que hagáis y el número de cosas que queméis.81
Para él, una guerrilla como la del Che Guevara era una "ilusión romántica". King prefería la disciplina de la desobediencia civil, que definía no solamente como un derecho sino también como un homenaje a una energía democrática no explotada. Lo mismo para la pobreza: pidió a los militantes "utilizar todo el poder de la no violencia para el problema económico", aunque no hubiese nada en la Constitución estadounidense que garantizase un techo y una comida. Remarcó la similitud de su lucha con la de Jesus:

La opinión pública le dio la espalda. Decían que era un agitador. Utilizaba la desobediencia civil. Rechazaba los mandatos de la ley".82

Muchedumbre en la marcha hacia Washington de 1963.
Para King, la no violencia no era sólo justa sino indispensable, porque por muy justa que fuese la causa de origen, la violencia significa el error y el ciclo de venganza de la Ley del Talión, y el defendía la ética de la reciprocidad:

La última debilidad de la violencia es que es una espiral descendente, que engendra lo mismo que busca destruir. En lugar de debilitar el mal, lo multiplica. Utilizando la violencia, podéis matar al mentiroso, pero no podréis matar la mentira, ni restablecer la verdad. Utilizando la violencia, podréis asesinar al rencoroso, pero no podréis matar el odio. De hecho, la violencia hace simplemente crecer el odio. Y esto continúa. Devolver el odio por el odio multiplicado al odio, añadiendo una oscuridad todavía más profunda que una noche sin estrellas. La oscuridad no puede esconder la oscuridad: sola la luz puede hacer esto. El odio no puede esconder el odio: solo el amor puede hacer esto.83
Afirmaba también que el fin no podía justificar los medios, al contrario de lo que pensaba Maquiavelo:84

Siempre he predicado que la no violencia exige que los medios que utilizamos deben ser tan puros como el fin que perseguimos. He intentado dejar claro que está mal utilizar medios inmorales para alcanzar un fin justo. Pero debo afirmar ahora que también está mal, todavía peor, utilizar medios morales para preservar un fin inmoral.
En la Carta de Birmingham, respondió también a los sacerdotes que le acusaban de crear oportunidades para la violencia con su desobediencia civil pacífica en un medio racista, indicándole que el que pide justicia de manera no violenta no puede ser instigador de disturbios:84

En vuestra declaración, afirmáis que nuestras acciones, aunque pacíficas, deben ser condenadas porque precipitan la violencia. Pero, ¿es una afirmación lógica? ¿No es como si condenaseis a un hombre que ha sido robado porque el hecho de tener dinero es lo que ha provocado el acto de robar?
Igualdad racial, libertad y orgullo[editar]
Más allá de su lucha por la igualdad racial, del discurso «I have a dream» donde imagina que sus «cuatro hijos vivirán un día en una nación donde no sean juzgados por el color de su piel sino por el contenido de su persona» y de la victoria política con los votos de la Civil Rights Act y Voting Rights Act, Martin Luther King señaló que la igualdad racial no devenía sólo de las leyes que defienden a la persona, sino sobre todo de la manera en que esa persona se percibe a sí misma:85

Mientras el espíritu se halle esclavizado, el cuerpo no podrá ser nunca libre. La libertad psicológica, un firme sentido de la autoestima, es el arma más poderosa contra la larga noche de la esclavitud física. Ninguna proclama de emancipación lincolniana o carta de derechos civiles johnsoniana puede aportar totalmente este tipo de libertad. El negro será libre cuando alcance las profundidades de su ser y firme con la pluma y la tinta de su humanidad afirmada su propia declaración de emancipación. Y con un espíritu tendido hacia la verdadera autoestima, el negro debe rechazar con orgullo las esposas de la auto-abnegación y decirse a sí mismo y decir al mundo: “Yo soy alguien. Yo soy una persona. Yo soy un hombre con dignidad y honor. Y tengo una historia rica y noble".
Pacifismo y compromiso personal[editar]

Cuerpos de hombres, mujeres y niños tras la Masacre de Mỹ Lai cometida por el ejército estadounidense el 16 de marzo de 1968.
Martin Luther King subrayó que la no violencia no era solamente un método justo, sino también un principio que debía ser aplicado a todos los seres humanos, fuesen de donde fuesen, y comparaba la campaña de no violencia aclamada en los Estados Unidos a la violencia de las guerra de Vietnam sostenida por una parte de la opinión pública estadounidense:

Hay algo extrañamente inconsistente en una nación que los aclama cuando dicen “Sean no violentos con Jim Clark”,Nota 7 pero que los maldice y los condena cuando dicen: “sean no violentos con los niños vietnamitas marrones”.86
Para Luther King, la no violencia debía llevar al pacifismo, sobre todo en el contexto de la guerra fría y de la estrategia militar de destrucción mutua asegurada que podría llevar al apocalipsis:87

Los hombres, a lo largo de la historia, han hablado de la guerra y de la paz. Pero ahora ya no pueden quedarse solo en el hablar. No es una elección entre la violencia y la no violencia en este mundo; es una elección entre la no violencia y la no existencia.
Martin Luther King invocaba con frecuencia la responsabilidad personal para desarrollar la paz mundial88 Para él, el triunfo del bien sobre el mal era inevitable, a pesar de los frecuentes retrocesos y guerras de la historia:89

Rechazo aceptar la noción cínica de que naciones tras naciones deben descender la escalera militarista hacia el infierno de la destrucción termonuclear. Creo que la verdad desarmada y el amor incondicional tendrán finalmente la palabra. Porque el bien, incluso temporalmente vencido, es más fuerte que el mal triunfante.
Admitía que esa opinión idealista y moral era difícilmente defendible en ese contexto histórico, pero subrayaba que la conciencia y el ideal de justicia no debían recular ante una opinión pública desfavorable, un cálculo político o una tarea que pareciese insuperable:90

En relación a algunas posturas adoptadas, la cobardía plantea una cuestión: “¿es peligroso?”; el oportunismo plantea la cuestión: “¿es política?”; y la vanidad lo junta todo y plantea la cuestión: “¿es popular?”. Pero la conciencia plantea la cuestión: “¿es justo?”. Y llega entonces un momento en que uno debe posicionarse ante algo que no carece de peligro, que no es política, ni popular, sino que debe hacerlo porque su conciencia le dice que es justo. Creo que hoy en día es necesario para todas las personas de buena voluntad reunirse en un gran acto de conciencia y decir las palabras del viejo espiritual negro, “No vamos a estudiar más la guerra”. He aquí el reto del hombre moderno.
Vida espiritual frente a confort material[editar]

Monumento Martin Luther King, Yerba Buena Gardens, San Francisco.
Martin Luther King, sin preconizar un retorno hacia la sencillez voluntaria ni devenir en un crítico del desarrollo como Gandhi, se puso en guardia contra el American way of life en tanto su tendencia al consumismo y el materialismo podía desviar al hombre de la causa del bien y de la espiritualidad:91

Hoy en día, la gran tentación y la gran tragedia de la vida es que permitimos con frecuencia al exterior de nuestras vidas el absorber al interior de nuestras vidas. La gran tragedia de la vida es que con demasiada frecuencia autorizamos a los medios con los que vivimos a alejarnos del fin para el que vivimos. […] ¿Cuál es el beneficio para un hombre de llenar el mundo entero de medios - aviones, televisiones, luz eléctrica - y perder el fin: el alma?
En su opinión, este profundo cambio estaba vinculado a una revolución de los valores que permitiría vencer a los más grandes males de la civilización:92

Estoy convencido de que si queremos estar del lado bueno de la revolución mundial, debemos como nación emprender una revolución radical de valores. Debemos comenzar rápidamente a pasar de una sociedad “orientada hacia las cosas” a una sociedad “orientada hacia la persona”. Cuando las máquinas y los ordenadores, los motivos de beneficios y los derechos de propiedad son considerados como más importantes que los individuos, el triplete gigante compuesto por el racismo, el materialismo y el militarismo es imposible de vencer.
Fe, amor y poder[editar]

Martin Luther King en 1964.
Debido a su vocación de pastor, Luther King situó a la Biblia en el corazón de su mensaje, considerando que la humanidad había estado desde hacía mucho tiempo "en la montaña de la violencia" y que debía ir hacia "la tierra prometida de justicia y de fraternidad". Para él, este objetivo era una misión divina en tanto que "no debía satisfacerse nunca con objetivos inacabados, […] sino que había que mantener siempre una especie de descontento divino".93

Esta voluntad divina y este mensaje de amor transmitido por el Evangelio implicaba, según él, una voluntad inquebrantable frente a la adversidad, "un espíritu duro y un corazón tierno",94 como enseñó directamente Jesús a sus discípulos:94

Jesús reconoció la necesidad de confundir a los contrarios. Sabía que sus discípulos deberían enfrentarse a un mundo difícil y hostil, donde habrían de enfrentarse a los políticos recalcitrantes y a la intransigencia de los protectores del antiguo orden […] Y les dio una fórmula de acción, “sed tan sabios como las serpientes y tan inofensivos como las palomas”.
El amor no es, entonces, para Luther King solamente un fin o un objetivo, sino también el medio para alcanzar la paz y la justicia mundial. De esta forma, refuta la idea del amor como algo débil, que algunos filósofos como Nietzsche habían acuñado.95

Esta llamada para que una comunidad mundial lleve los problemas de vecindad más allá del ámbito tribal, de la raza, de la clase y de la nación, es en realidad una llamada a un amor universal e incondicional de la humanidad entera. Este concepto frecuentemente incomprendido, frecuentemente mal interpretado, tan rápidamente eludido por los Nietzsches del mundo como una fuerza débil y cobarde, se ha convertido ahora en una necesidad absoluta para la supervivencia del ser humano. Cuando hablo de amor, yo no hablo de un especie de respuesta sentimental y débil. No hablo de una fuerza que solo es un sinsentido sentimental. Yo hablo de una fuerza que todas las grandes religiones del mundo han visto como el principio unificante supremo de la vida. El amor es la llave que abre la puerta que lleva a la realidad última.
Martin Luther King consideraba que el poder, en este contexto, no era algo malo en sí en cuanto éste fuera comprendido y utilizado correctamente; es decir, cuando no fuera considerado como el exacto opuesto del amor. En su opinión, la perversa malinterpretación según la cual el amor es visto como el "abandono del poder" y el poder como una denegación de amor, es la razón por la cual Nietzsche rechazó el amor cristiano y los teólogos cristianos el concepto nietzscheano de la voluntad de poder.

El poder sin amor es peligroso y abusivo, el amor sin poder es sentimental y anémico. El mejor poder es el amor que implica la petición de justicia, y la mejor justicia es el poder que corrige todo lo que pone obstáculos al amor.96
La lucha por el poder, sin amor o conciencia, está entonces condenada al fracaso, ya sea por blancos o negros. Para él, "es esta colisión entre un poder inmoral y una moralidad impotente la que constituye la mayor crisis de nuestro tiempo".97

King también arremetió contra el concepto Nieztschiano de la muerte de Dios, recurriendo a la afirmación bíblica del amor de Dios. Para él, "el amor de Dios es incesante y eterno"y por lo tanto no puede morir.98 En relación a esto, pronunció un sermón titulado ¿Porqué Jesús llamó 'necio' a un hombre? en el cuál, retomando la Parábola del rico insensato, manifiestó:

Éste hombre era un necio porque no pudo dar cuenta de su dependencia de Dios... ésta necedad centrada en el hombre todavía esta viva hoy en día. De hecho, hoy en día se ha llegado al punto en el que incluso algunos están diciendo que Dios está muerto. Lo que más me molesta de todo eso es que no me dan la información completa, porque al menos me hubiera gustado asistir al funeral de Dios. Y hoy quiero preguntar, ¿qué médico forense lo declaró muerto? Quiero preguntar, ¿cuánto tiempo había estado enfermo? Quiero saber si tuvo un ataque al corazón o murió de cáncer crónico. Estas preguntas se me han respondido, y entonces voy a creer y a saber que Dios está vivo. Saben, mientras el amor esté alrededor, Dios está vivo. Mientras la justicia esté alrededor, Dios está vivo. Hay ciertas concepciones de Dios que tenían que morir, pero no Dios. Saben, Dios es el sustantivo supremo de la vida; Él no es un adjetivo. Él es el objeto supremo de la vida; Él no es un verbo. Es la cláusula suprema independiente; Él no es una cláusula dependiente. Todo lo demás depende de Él, pero Él no depende de nada

Why Jesus Called A Man A Fool (1967)
Aunque era un hombre de fe, Luther King abogaba por el laicismo y aprobó una decisión de la Corte suprema de prohibir la imposición de la oración en las escuelas públicas. Comentó que "eso no pretendía poner fuera de la ley la oración o la creencia en Dios. En una sociedad plural como la nuestra, ¿quién debe determinar qué oración debe ser dicha y por quién? Legalmente, constitucionalmente o de otra manera, el Estado no tiene ciertamente ese derecho".99

Ciencia y religión[editar]
Para Luther King, si la violencia y la guerra habían devenido tan destructoras era porque la rapidez del progreso científico había sobrepasado a la del desarrollo de la ética y la moral, que no eran capaces de restringir sus aplicaciones negativas. No obstante, en contraposición a las pretensiones humanistas, King declara:

El problema es con el hombre mismo y el alma del hombre. No hemos aprendido a ser justos y honestos y amable y verdaderos y amorosos. Y esa es la base de nuestro problema. El verdadero problema es que a través de nuestro genio científico hemos hecho del mundo un vecindario, pero a través de nuestro genio moral y espiritual hemos fallado en hacer de éste una hermandad.

Rediscovering Lost Values. 100
Aunque subrayó que «nuestro poder científico había desbordado nuestro poder espiritual. Tenemos misiles guiados y hombres desorientados»,101 no señalaba, sin embargo, a la ciencia como culpable real de todos los males. King señala que el problema esencial en la sociedad no yace en el progreso del conocimiento, sino en la pérdida de moralidad del ser humano:

El problema no es tanto que no sabemos lo suficiente, sino que no somos lo suficientemente buenos. El problema no es tanto que nuestro genio científico se quede atrás, sino que nuestro genio moral se quede atrás.

102
En este sentido, apelaba a la complementariedad de la ciencia y la religión, reconociendo la importancia de cada una de éstas esferas sociales:103

La ciencia investiga; la religión interpreta. La ciencia da al hombre el conocimiento que es el poder; la religión da al hombre la sabiduría que es el control. La ciencia se ocupa principalmente de los hechos; la religión se ocupa principalmente de los valores. Las dos no son rivales. Son complementarias.
Compensación histórica[editar]

Martin Luther King en una rueda de prensa sobre su libro Why we can't wait (Por qué no podemos esperar), el 8 de junio de 1964.
En varias ocasiones, Martin Luther King expresó la opinión de que los afroamericanos, al igual que otros estadounidenses oprimidos, deberían ser indemnizados por los perjuicios sufridos históricamente.

Entrevistado por Alex Haley en 1965, dijo que dar solo la igualdad a los afroamericanos no podría suprimir la diferencia de renta entre ellos y los blancos. Indicó que no pedía una restitución completa de los salarios nunca pagados durante la esclavitud, algo que creía imposible, sino que proponía un programa de compensación gubernamental de 50 mil millones de dólares durante 10 años para todos los grupos oprimidos.

Subrayó que "el dinero gastado estaría más que justificado por los beneficios que aportaría a la toda la nación gracias a una bajada espectacular del abandono escolar, de las separaciones familiares, de las tasas de criminalidad, de la ilegitimidad, de los enormes gastos sociales, de los motines y de muchos otros males sociales".96

En su libro Por qué no podemos esperar de 1964, desarrolló esta idea, explicando que el reglamento del trabajo no remunerado era una aplicación de la common law.104

Fuentes e inspiraciones[editar]
Martin Luther King escribió que su primer encuentro con la idea de la desobediencia civil no violenta fue al leer On Civil Disobedience de Henry David Thoreau, en 1944, cuando estaba en el Morehouse College:

Ahí, con ese valiente rechazo de un hombre de Nueva Inglaterra a pagar sus impuestos y su elección de ir a prisión antes que sostener una guerra que extendería los territorios de la esclavitud a México, tuve mi primer contacto con la teoría de la resistencia no violenta. Fascinado por la idea de rechazar el cooperar con un sistema maléfico, quedé tan profundamente conmovido que releí el libro varias veces.
Thoreau le hace tomar conciencia de que una lucha activa pero no violenta contra el mal era tan justa y necesaria como ayudar al bien, y que los medios y formas de esta lucha eran innumerables:105

He llegado a convencerme de que la no cooperación con el mal es tan obligación moral como la cooperación con el bien. Ninguna otra persona ha sido más elocuente y apasionada en difundir esta idea que Henry David Thoreau. Como consecuencia de sus escritos y de su testimonio personal, somos los herederos de un legado de protesta creativa. Las enseñanzas de Thoreau han revivido en nuestro movimiento de los derechos civiles; de hecho, está más vivas que nunca. Que sean expresadas por un sit-in en un restaurante, un autobús de la libertad en Mississippi, una manifestación pacífica en Albany (Georgia), un boicot de autobuses en Montgomery (Alabama), todo ello es la cosecha de la insistencia de Thoreau en que se debe resistir al mal y que ningún hombre moral puede conformarse pacientemente con la injusticia.
El dirigente de los derechos civiles, teólogo y educador Howard Thurman tuvo también muy pronto una influencia sobre él. Era compañero de clase del padre de Martin en el Morehouse College, y se convirtió en el mentor del joven Martin Luther y de sus amigos. El trabajo de misionero de Thurman lo había llevado al extranjero donde se había encontrado y conversado con Mahatma Gandhi. Cuando Martin Luther King estuvo en la universidad de Boston, visitaba con frecuencia a Thurman, que era el deán de la capilla de Marsh.

El activista de los derechos civiles Bayard Rustin, que había tenido a Mahatma Gandhi como profesor, aconsejó a Martin Luther King seguir los principios de la no violencia desde 1956. Le sirvió de consejero y de mentor en sus comienzos y sería el organizador principal de la marcha a Washington. No obstante, la homosexualidad reconocida por Bayard, su compromiso con el socialismo democrático y sus relaciones con el Partido comunista de los Estados Unidos hicieron que numerosos dirigentes negros y blancos pidiesen a Martin Luther que mantuviese las distancias con él.

Muy inspirado por los éxitos del activismo no violento de Mahatma Gandhi, Martin Luther King visitó a su familia en la India en 1959, con la ayuda del grupo de cuáqueros de la American Friends Service Committee (AFSC) y del NAACP. El viaje lo afectó profundamente, mejorando su comprehensión de la resistencia no violenta y su implicación en la lucha por los derechos civiles estadounidenses. En un mensaje radiofónico durante su último día en la India, anunció:106

Tras mi estancia en la India, estoy más convencido que nunca que el método de resistencia no violenta es el arma más poderosa posible para los pueblos oprimidos en su lucha por la justicia y la dignidad humana. En un sentido literal, Mahatma Gandhi encarna en su vida ciertos principios universales que son inherentes a la estructura moral del universo, y estos principios son tan ineluctables como la ley de la gravedad.
King y el FBI[editar]
El FBI y su director J. Edgar Hoover mantuvieron relaciones antagónicas con Martin Luther King. A partir de una orden escrita del ministro de justicia Robert Francis Kennedy, el FBI comenzó a investigarlo a él y a la Southern Christian Leadership Conference (SCLC), en 1961.

Las investigaciones fueron superficiales hasta 1962, cuando el FBI descubrió que uno de los consejeros más importantes de King, Stanley Levison, tenía relaciones con el Partido Comunista de los Estados Unidos. De acuerdo con una de sus declaraciones bajo juramento en el House Un-American Activities Committee (Comité de asuntos antiestadounidenses), uno de los ayudantes de Martin Luther, Hunter Pitts O'Dell, tenía también relaciones con el partido comunista. El FBI intervino las líneas telefónicas en las casas y oficinas de King y de Levison, también en los hoteles donde se hospedaban cuando estaban de viaje por el país. El FBI informó además al entonces Fiscal General Robert F. Kennedy y al entonces Presidente John F. Kennedy, quienes fallidamente intentaron persuadir a King de que se apartara de Levison.

Por su parte, Martin Luther negó categóricamente tener relaciones con los comunistas, diciendo en una entrevista «que había tantos comunistas en su movimiento de libertades como esquimales en Florida»; Hoover respondió acusándolo de ser «el mentiroso más grande del país».96


El director del FBI J. Edgar Hoover, en 1961.
Este intento de probar que Martin Luther King era comunista se debía en gran parte a que muchos de los segregacionistas creían que los negros del sur habían estado hasta el momento felices con su situación pero que estaban siendo manipulados por «comunistas» y «agitadores extranjeros». Stanley Levinson, abogado, había tenido relaciones con el partido comunista a lo largo de negociaciones comerciales, pero el FBI rechazó creer los informes que indicaban que no tenía ninguna asociación con ellos.

Como no se pudo encontrar políticamente nada contra Luther King, los objetivos y las investigaciones del FBI cambiaron y se centraron en intentar desacreditarlo a través de su vida privada. Se intentó en primer lugar probar que era un marido infiel. Las grabaciones, algunas de ellas hechas públicas tiempo después, no aportaron ninguna prueba concluyente al respecto, a pesar de las observaciones de ciertos oficiales o del mismo presidente Johnson que había llegado a decir de él que se trataba de un «predicador hipócrita». Tampoco algunos libros aparecidos en los años 80 pudieron aportar pruebas.

El FBI distribuyó informes sobre estas supuestas desviaciones en su vida privada a periodistas amigos, aliados o posibles fuentes de financiación del SCLC, e incluso a la propia familia de Martin Luther. La agencia envió también cartas anónimas al interesado amenazándolo con revelar más informaciones si no abandonaba su militancia por los derechos civiles. Alguna carta ha sido incluso interpretada como una invitación a que Martin Luther se suicidase.107

Finalmente, el FBI abandonó sus investigaciones sobre la vida privada de Martin Luther y el acoso para concentrarse en el SCLC y el movimiento Black Power. Pero después de que una manifestación pacífica en Memphis en marzo de 1968 fuese desbordada por elementos violentos del black power, Hoover, que tenía a un agente infiltrado en la jerarquía del SCLC, lanzó una nueva campaña de descrédito contra Martin Luther King. Así, el 2 de abril tuvo constancia de que se habían reanudado las escuchas. El mismo día de su asesinato, la oficina del FBI en Mississipi propuso dos nuevos programas de contra-información (COINTELPRO) utilizando rumores y desinformación «para desacreditar a King ante los pobres negros cuyo apoyo busca».108

El último contacto del FBI con Martin Luther King fue el momento de su asesinato. La agencia lo vigilaba en el Lorraine Motel desde un edificio al otro lado de la calle, muy cerca de donde se situó James Earl. Fueron miembros del FBI los primeros que acudieron junto a Martin Luther a proporcionarle los primeros cuidados en cuanto fue disparado. Para los partidarios de una teoría conspiratoria, su presencia tan próxima al lugar del crimen es una confirmación de su implicación en el asesinato.

El 31 de enero de 1977, en los casos “Bernard S. Lee v. Clarence M. Kelley, et al.” y “Southern Christian Leadership Conference v. Clarence M. Kelley, et al.”, el juez John Lewis Smith Jr. ordenó que todas las grabaciones y transcripciones manuales conocidas y existentes resultado del espionaje al que fue sometido Luther King entre 1963 y 1968, fuesen conservadas en la National Archives and Records Administration y su consulta pública prohibida hasta el año 2027.

Legado[editar]
Homenajes[editar]

Galería de mártires del siglo XX de la abadía de Westminster, de izquierda a derecha: la madre Elisabeth de Russie, el reverendo Martin Luther King, el arzobispo Óscar Romero y el pastor Dietrich Bonhoeffer.

Estatua de Martin Luther King en el parque Lincoln en la colonia Polanco, Ciudad de México.
Martin Luther King fue nombrado persona del año por Time Magazine en 1963.

En el discurso de presentación que se le dedicó por parte de los organizadores con motivo de la entrega del Premio Nobel de la Paz en 1964, Martin Luther King fue descrito como «la primera persona del mundo occidental que ha demostrado que una lucha puede ser ganada sin violencia, la primera en haber hecho de su mensaje de amor fraternal una realidad a lo largo de esa lucha, y la que ha llevado ese mensaje a todos los hombres, a todas las naciones y a todas las razas».109

Recibió en 1965 la medalla de las libertades estadounidenses del Comité Judío Estadounidense «por su excepcional fomento de los principios de las libertades humanas». En la ceremonia de recepción del premio dijo que la libertad era una cosa, y que o se tenía entera o no se era libre.

El mismo año recibió el premio Pacem in Terris (paz en la tierra, en latín) basado en la encíclica Pacem in Terris del papa Juan XXIII.

En 1966, la federación de planificación familiar de América le otorgó el premio Margaret Sanger «por su valiente resistencia a la beatería y por su vida consagrada al progreso de la justicia social y de la dignidad humana».110

Martin Luther King recibió 20 Doctorados honoris causa de universidades estadounidenses y extranjeras.

Recibió también a título póstumo el premio Marcus Garvey del gobierno de Jamaica en 1968 y en 1971 recibió el Grammy Award a la mejor grabación hablada por su discurso Why I Oppose the War in Viêt Nam (Por qué me opongo a guerra del Vietnam).

El presidente Jimmy Carter lo galardonó con la Presidential Medal of Freedom a título póstumo en 1977.111

En 1980, el barrio donde pasó su juventud fue declarado monumento histórico.

El 2 de noviembre de 1983, el presidente Ronald Reagan firmó una ley por la que se creó un día festivo en su honor, el Martin Luther King Day. Los primeros estados lo aplicaron en 1986 y el 17 de enero de 2000 el día festivo fue celebrado oficialmente en los 50 estados del país.112

En 1998, la fraternidad Alpha Phi Alpha, a la que él pertenecía, fue autorizada por el Congreso de los Estados Unidos a crear un memorial.

Martin Luther King fue el primer afroamericano y el segundo no presidente en ser honrado con un monumento en el National Mall de Washington.113

Martin Luther King está considerado como el autor de los más grandes discursos históricos de los Estados Unidos, junto con Abraham Lincoln o John Fitzgerald Kennedy.114

Más de 730 ciudades de los Estados Unidos tenían una calle Martin Luther King en 2006 y muchas otras han sido bautizadas con su nombre en el mundo entero.

Partidarios e influencia[editar]

Marcha sobre Washington en 1963
Martin Luther King es una de las personalidades más admiradas de la Historia de los Estados Unidos.115

Inspirado por Gandhi, numerosas personalidades de la escena internacional como José Bové y Jesse Jackson lo han tomado como ejemplo para su lucha en favor de los derechos del hombre y su método de desobediencia civil a través de la no violencia como el mecanismo adecuado para conseguirlo.

Ha influido en los movimientos por los derechos del hombre en África del Sur y ha sido citado como inspiración por otro premio Nobel de la Paz que ha combatido por la igualdad en esos países: Albert Luthuli.

La mujer de Martin Luther, Coretta Scott King, siguió los pasos de su marido y se mantuvo muy activa respecto de los problemas de justicia social y de los derechos civiles hasta su muerte en 2006. El año del asesinato de su marido, fundó el King Center en Atlanta, dedicado a preservar su legado y su trabajo de promoción de la resolución no violenta de los conflictos, y de la tolerancia en el mundo.

Su hijo, Dexter King, es en la actualidad el presidente del centro y su hija Yolanda ha fundado la Higher Ground Productions, una organización especializada en el tratamiento de la diversidad.

En 2008, durante la elección presidencial estadounidense Barack Obama llenó su campaña de referencias a Martin Luther King y le rindió homenaje.116 Jesse Jackson, compañero de lucha de King, declaró que le habría gustado que este hubiese sido testigo de la victoria de Barack Obama, primer presidente de los Estados Unidos de color.117

Críticas[editar]

Martin Luther King y Malcolm X durante una rueda de prensa en 1964.
Más allá de las acusaciones de infidelidad o de plagio académico, los militantes más radicales, como los del movimiento Black Power o Malcolm X, le dirigieron diversas críticas políticas, aunque no dañaron excesivamente su imagen.

Así, Stokely Carmichael se mostró en desacuerdo con la voluntad de integración de Martin Luther King, que consideraba como un medio para alcanzar sus fines y no como un principio. Stokely Carmichael veía, por tanto, la lucha de Martin Luther King como un insulto a la cultura afroamericana.118

Omali Yeshitela, que había dirigido el International People's Democratic Uhuru Movement (UnPDUM),119 más radical, pidió también a los africanos que se acordasen de que la colonización europea se había hecho de manera violenta y forzada, y no por integración en la cultura africana. Intentar integrarse en la cultura del colonizador es para ella también un insulto a la cultura original africana.

Presencia en la cultura popular[editar]
Varios artistas se han inspirado en el mensaje de Martin Luther King.

El cantante Stevie Wonder escribió la canción «Happy birthday» para el álbum Hotter Than July (1980), en honor a Martin Luther King. El final de la canción cita un gran número de acontecimientos históricos y récords protagonizados por negros.
El grupo U2, gran admirador de Martin Luther King, escribió las canciones «MLK» y «Pride (In the Name of Love)» del álbum The Unforgettable Fire (1984). «Pride» fue su mayor éxito en esa época y fue grabada de nuevo en concierto para el álbum Rattle and Hum. Repite las palabras del discurso I have a dream: «Al fin libre, tomaron tu vida, pero no pudieron tomar tu orgullo».
Martin Luther King inspiró a Stan Lee para el personaje de Charles Xavier de X-Men. Javier preconizaba la integración de los mutantes en el seno del resto de los humanos, al contrario que Magneto, inspirado en Malcolm X.120
El grupo Rage Against the Machine, en la canción «Wake up» (1992), menciona el asesinato de King como consecuencia de su lucha contra la guerra de Vietnam y la pobreza.
Sabes que fueron por King, Cuando habló sobre Vietnam, Devolvió el poder a los pobres, Y entonces llegó el disparo (You know they went after King, When he spoke out on Vietnam, He turned the power to the have-nots, And then came the shot)
Esta canción fue utilizada en la banda sonora de Matrix.
En Renegades of Funk (2000) se le menciona al lado de Sitting Bull, Malcolm X o Thomas Paine como «renegados de su época y de su tiempo».
El grupo Downset cita a MLK junto a Rubén Salazar, Malcolm X y John Fitzgerald Kennedy en la canción «My American Prayer» (1994).
En su canción «They Don't Care About Us» (1995), Michael Jackson evoca los nombres de Roosevelt y de Martin Luther.121 La canción dice que estos dos personajes, de vivir, no habrían permitido que él hubiese sufrido violencia policial ni que hubiese sido víctima del odio.122
El rapero Common escribió, en colaboración con Will.i.am una canción en la que retoma palabras del discurso «I have a dream».
Ben Harper, gran admirador, comentó:123
Lo más asombroso de Martin Luther King, es que él respiraba la paz: emanaba de él, de todo su ser, del menor gesto y de la menor mirada. Cuando se está en ella, se puede avanzar. Es "el" gran hombre, uno de los seres más pacíficos que el mundo ha conocido; todo era oración para él y ese es exactamente el camino que debe seguirse.
En el año 2010 la banda de nu metal estadounidense Linkin Park incluyó, en su álbum A Thousand Suns, la canción Wisdom, Justice And Love que cita el discurso de MLK Más allá de Vietnam: un tiempo para romper el silencio.
Además, en el año 2014 la directora Ava DuVernay llevó a cabo la película Selma, en la que el activista fue interpretado por David Oyelowo y que consiguió dos nominaciones a los Premios Oscar (película y canción original), logrando el segundo por la canción de John Stephens y Lonnie Lynn «Glory».